En la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se ha presentado el último informe de PwC, que analiza los principales retos y oportunidades a los que se enfrentan las redes eléctricas españolas para adaptarse al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) sin perder competitividad en el sector.
En este contexto, el socio responsable de Energía de PwC, Óscar Barroso, ha destacado la necesidad de triplicar el ritmo inversor en redes eléctricas hasta alcanzar los 53.000 millones de euros en el periodo 2025–2028, siguiendo el ejemplo de otros países europeos.
La auditoría advierte de que el 83% de los nodos de la red de distribución ya están saturados, lo que impide la conexión de nuevas infraestructuras y servicios. Para desbloquear la red y facilitar la electrificación, el informe identifica varios ejes de mejora:
- Inversiones limitadas: el despliegue está frenado por un marco regulatorio que fija un techo de inversión insuficiente para electrificar la demanda. Esto la sitúa por debajo de otros vecinos europeos como Alemania o Países Bajos.
- Rentabilidad poco atractiva: la propuesta de la CNMC sobre la tasa de retribución a las distribuidoras sitúa el retorno por debajo de la media europea (7–9%), lo que desincentiva la inversión privada.
- Descoordinación entre política energética e industrial: la planificación de la red no está alineada con las nuevas solicitudes de demanda; actualmente hay 16 GW sin usar y solo el 43% de las peticiones de conexión concedidas.
- Incertidumbre regulatoria: la propuesta de nuevo modelo retributivo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es muy distinto con el anterior y poco incentivadora, además de que genera inestabilidad normativa, lo que retrasa nuevas inversiones.
PwC avisa: no habrá industria europea sin autonomía energética
PwC considera que el diseño propuesto por la CNMC introduce barreras y penalizaciones que no encajan con los objetivos del PNIEC ni con el contexto industrial de España. La auditoría subraya que estas medidas entran en conflicto con el proyecto de Real Decreto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), que eleva los límites de inversión un 62% y facilita la conexión de más demanda. Aunque las compañías del sector consideran que este proyecto no es perfecto, ni suficiente; sí lo valoran como un paso adelante para reactivar la inversión.

El informe concluye, que es imprescindible una mayor coordinación entre los reguladores y urge a la CNMC a revisar su modelo para alinearlo con las directrices del MITECO. Solo así podrá avanzarse hacia una política energética que fomente la des-carbonización. PwC apuesta por mantener un marco retributivo continuista con la metodología actual, que combine estabilidad, rentabilidad y seguridad jurídica, además de la idoneidad del momento para el cambio de modelo, planteando así plantea las siguientes líneas de actuación:
- Inversiones no vinculadas al crecimiento inmediato de la demanda: mantener el modelo basado en costes reales auditados, coordinado con planes de inversión sujetos a límites razonables.
- Nuevas inversiones ligadas al crecimiento de la demanda: favorecer aquellas incluidas en los planes de inversión de las distribuidoras.
- Seguridad jurídica: garantizar la continuidad del modelo de reparto de eficiencias en costes entre consumidores y distribuidoras, basado en costes reales auditados.
En definitiva, el informe subraya la necesidad de adaptar el marco regulatorio y financiero del sistema eléctrico español al ritmo que exige la transición energética, para asegurar que las redes puedan absorber el crecimiento previsto de la demanda y cumplir con los objetivos del PNIEC