María del Monte ha vivido uno de los momentos más duros de los últimos meses al descubrir el nuevo giro judicial en el caso de su sobrino Antonio Tejado. La cantante se ha enterado por la prensa de la petición de 30 años de prisión que la Fiscalía de Sevilla solicita contra él por el asalto a su vivienda. Su reacción, llena de sorpresa y contención, ha dejado claro que no esperaba una solicitud tan dura ni conocerla de esa manera.
2El robo en casa de María del Monte

El asalto a la vivienda de María del Monte fue uno de los sucesos más mediáticos del pasado año. En la madrugada del 25 de agosto de 2023, un grupo de encapuchados entró en el domicilio de la artista y retuvo a la pareja durante varias horas, mientras sustraían joyas, dinero y objetos personales de gran valor. La investigación posterior, liderada por la Guardia Civil, terminó señalando a Antonio Tejado, sobrino de la cantante, como presunto organizador del robo. La noticia cayó como una bomba en el entorno de María del Monte, que desde entonces ha tratado de proteger su vida privada y alejarse del foco mediático.
La cantante, que siempre se ha caracterizado por su discreción, ha evitado pronunciarse sobre la investigación, limitándose a expresar en contadas ocasiones su confianza en la justicia. Sin embargo, esta nueva información la ha pillado completamente desprevenida. Al conocer que el Ministerio Público solicita una pena tan elevada, María del Monte no ha podido ocultar su sorpresa. “Me he enterado ahora mismo”, repitió ante los micrófonos, subrayando que no tenía constancia de la petición ni de los detalles del procedimiento. La petición de la Fiscalía no solo ha reabierto las heridas familiares, sino que también ha reavivado el interés mediático en un caso que parecía estabilizado. Antonio Tejado, conocido por su pasado televisivo en programas de entretenimiento, se encuentra en prisión preventiva desde principios de 2024, y su situación judicial se ha complicado tras las últimas diligencias. La acusación sostiene que él habría sido el cerebro del plan, aportando información clave sobre los movimientos y rutinas de su tía, lo que habría permitido a la banda actuar con precisión.
Para María del Monte, el golpe es doble: emocional y mediático. Desde que se destapó la implicación de su sobrino, la artista ha optado por no dar entrevistas ni alimentar el debate público, pese a las insistentes preguntas de los medios. Su posición ha sido clara: “Sabéis que no voy a decir absolutamente nada de ese tema”, insistió una vez más ante los periodistas, marcando límites muy firmes. Con esa frase, dejó claro que su prioridad sigue siendo preservar la calma y dejar que la justicia haga su trabajo sin interferencias.