martes, 7 octubre 2025

La inteligencia artificial capaz de recortar un 50% los costes del software hospitalario y duplicar la precisión diagnóstica

La digitalización ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad estratégica dentro del sistema sanitario. Mutuas, hospitales y empresas tecnológicas están apostando por herramientas que combinan inteligencia artificial, automatización, análisis de datos y aprendizaje automático para mejorar la gestión y la atención al paciente.

Durante la Barcelona New Economy Week (BNEW), la empresa suiza de ingeniería de software ERNI presentó un análisis detallado sobre cómo la IA y la automatización están redefiniendo la eficiencia hospitalaria.

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Su director de HealthTech, Rubén Rodríguez, destacó que el futuro de la sanidad española pasa por integrar la tecnología sin perder de vista el componente humano: “La digitalización bien aplicada no deshumaniza la medicina, al contrario, devuelve tiempo a los profesionales para centrarse en lo verdaderamente importante: la relación con el paciente”.

La IA, motor de eficiencia en el sistema sanitario

Los datos de ERNI muestran que la implementación de soluciones basadas en IA puede reducir los tiempos de diagnóstico hasta en un 40% y optimizar el trabajo de los especialistas, minimizando los errores derivados de la sobrecarga asistencial.

Además, la inteligencia artificial puede recortar un 50% los costes del software hospitalario y duplicar la precisión diagnóstica, lo que significa un ahorro significativo para el sistema público y privado.

Rubén Rodríguez explicó que la automatización inteligente aplicada a procesos clínicos, administrativos y de gestión permite liberar recursos humanos y financieros.

Esto se traduce en menos tareas repetitivas para el personal sanitario y una mejor asignación de tiempo a los pacientes. Según el experto, la IA no sustituye al médico, sino que amplifica su capacidad para analizar información y tomar decisiones más rápidas y precisas.

Empresas como Mutua Universal o Invox Medical comparten esta visión. Ambas entidades, junto con ERNI, coincidieron en que la digitalización debe ir acompañada de un cambio cultural dentro de los hospitales. “El éxito no depende solo de la tecnología, sino de cómo se integran los nuevos sistemas en el día a día del personal sanitario”, señaló Natalia Gómez, de Mutua Universal, durante la mesa redonda moderada por Maria Ripoll, directora de Innovación de Barcelona & Madrid Health Hub.

Hacia un modelo sanitario más humano y preventivo

Uno de los objetivos de la transformación digital es liberar tiempo de consulta y reducir los cuellos de botella administrativos que ralentizan la atención. Con herramientas predictivas y automatización, los hospitales pueden anticipar diagnósticos y adaptar tratamientos de manera más eficiente.

En este sentido, Rodríguez destacó que “en los próximos cinco años se consolidará un modelo basado en la telemedicina, los dispositivos wearables y la inteligencia artificial preventiva”.

El avance de estas tecnologías impulsa un nuevo paradigma en la atención médica, centrado en la prevención y el seguimiento personalizado. Los sistemas inteligentes pueden detectar anomalías en tiempo real, analizar patrones de salud y recomendar intervenciones antes de que el paciente desarrolle una patología grave.

La IA ayuda a abaratar los costes de software médico entre un 35% y un 50%.
La IA ayuda a abaratar los costes de software médico entre un 35% y un 50%.

En paralelo, los algoritmos clínicos aumentan la precisión del diagnóstico, apoyando a los médicos con información basada en millones de datos históricos.

La digitalización, lejos de despersonalizar la atención, está favoreciendo un modelo de sanidad más próximo al paciente. Los especialistas coinciden en que la inteligencia artificial puede recortar un 50% los costes del software hospitalario y duplicar la precisión diagnóstica, pero su verdadero valor radica en su capacidad para humanizar el sistema: más tiempo de escucha, menos burocracia y decisiones más fundamentadas.

Colaboración entre tecnología, inteligencia artificial y salud

El éxito de esta transición depende, en gran medida, de la cooperación entre hospitales, aseguradoras y empresas tecnológicas. ERNI, con presencia en más de 15 países, trabaja en proyectos que integran inteligencia artificial, ciberseguridad y diseño de software médico a medida. “La interoperabilidad entre sistemas hospitalarios sigue siendo uno de los mayores desafíos en España”, afirmó Rodríguez.

Para superarlo, la compañía desarrolla soluciones que garantizan una integración segura y eficiente de los datos médicos, permitiendo una comunicación fluida entre hospitales, mutuas y centros de investigación.

Este tipo de plataformas facilita el acceso a historiales clínicos unificados y evita la duplicación de pruebas, reduciendo los tiempos de espera y mejorando la continuidad asistencial.

La protección de datos médicos es prioritaria en un contexto donde la confianza del paciente depende directamente de la seguridad tecnológica. “En salud, la seguridad no es un añadido, es una inversión en confianza y, en última instancia, en salvar vidas”, subrayó el director de HealthTech de ERNI.

Una inversión en inteligencia artificial para el futuro de la sanidad

La apuesta por la inteligencia artificial no solo persigue eficiencia, sino sostenibilidad. Con una población envejecida y una demanda sanitaria en aumento, la automatización y la digitalización se presentan como la vía más viable para mantener la calidad asistencial sin disparar los costes.

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Un estudio de Deloitte Health Insights 2025 estima que los hospitales europeos que adopten modelos de automatización inteligente podrán ahorrar hasta 25.000 millones de euros anuales en gasto operativo.

En España, los beneficios son igualmente claros: la inteligencia artificial puede recortar un 50% los costes del software hospitalario y duplicar la precisión diagnóstica, permitiendo a las instituciones reinvertir los recursos en innovación y atención directa al paciente. Las mutuas y aseguradoras, por su parte, ganan en capacidad de prevención, reduciendo siniestralidad y optimizando el uso de los datos clínicos


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