lunes, 6 octubre 2025

Julio Rojas: «Ya nació la persona que va a vivir para siempre»

Julio Rojas regresa a Onda Cero Podcast con la segunda temporada de ‘Retornados’, una producción que no solo continúa la historia iniciada en Marte, sino que ahonda en los grandes dilemas del presente y el futuro de la humanidad.

Reconocido mundialmente por su trabajo en ‘Caso 63’, Rojas vuelve a demostrar por qué es uno de los narradores más visionarios del audio en español, combinando ciencia ficción, filosofía existencial y una aguda reflexión sobre el impacto de la inteligencia artificial en nuestras vidas.

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En esta conversación, el guionista chileno habla sin filtros sobre lo que nos espera: una posible inmortalidad biológica a corto plazo, la creciente convivencia con inteligencias no humanas y la transformación radical que podría experimentar nuestra especie.

La segunda tanda de ‘Retornados’, ambientada tras la misteriosa misión Mars 3, se convierte en un espejo inquietante de nuestro presente, donde la tecnología ya no es una herramienta neutra, sino una fuerza capaz de redefinir lo que significa ser humano.

(P) ¿Qué nos vamos a encontrar en la segunda tanda de ‘Retornados’?

(R) Creo que nos vamos a encontrar con la sensación de comprender qué pasó en la primera temporada, en Marte. Pero no solamente teóricamente, sino que vamos a viajar exactamente a ponernos en el punto de vista de los colonos que fueron ahí y qué pasó realmente. Y también una reflexión sobre por qué tenemos esa obsesión de abandonar la Tierra y cuál es la relación que tenemos con las inteligencias artificiales.

(P) En el segundo capítulo de esta segunda tanda hablas de la regulación de las inteligencias artificiales a partir de cierto coeficiente intelectual. ¿Crees que eso va a ser inminente? ¿Está ya ocurriendo?

(R) Hay cierta inquietud regulatoria con el tema de la IA. Primero hay que diferenciar dos cosas. Una es el cierto temor, no solamente del mundo regulatorio, sino del mundo de las mismas compañías tecnológicas, del mundo de los tecnogurús, de que una IA evolucionada, más inteligente, una superinteligencia, se desalinee y eso puede generar un riesgo existencial.

Eso no pertenece al mundo de los catastrofistas, es un hecho de la causa. Geoffrey Hinton dice que hay un 30% de posibilidades de que esto salga mal, y estamos hablando del padre de la inteligencia artificial. Siempre ponen el ejemplo de que es como un avión, que hay un 30% de posibilidades de que caiga si te subieras a ese vuelo.

Bueno, estamos en el vuelo, estamos volando ya. Entonces, definitivamente hay que poner algún tipo de trabas. No regulaciones, porque hay que diferenciar las regulaciones, que son como los humanos abordan la IA; lo importante es cómo la IA aborda el tema humano. Yo creo que solamente una IA reguladora puede regular a una IA libre. Estamos hablando de una pelea de gigantes.

(P) Has hablado en la presentación del podcast de los neoluditas y de la ansiedad ante los cambios. ¿Cómo deberíamos vivir esa incertidumbre?

(R) Si los luditas del siglo XIX rompían las máquinas de tejer, los neoluditas podrían destrozar campos de servidores, por ejemplo. Pero bromas aparte, creo que se va a dividir la especie humana. Lamentablemente las brechas se van a enfatizar. Hay gente que va a estar muy en sintonía con la IA y va a tener mucha ventaja con respecto al resto de los humanos. Van a ser humanos mejorados, porque van a tener tecnología que les va a permitir una ventaja cognitiva. Y hay gente que no va a comprender y no se va a poder subir, y se va a producir una especie de brecha. Y también humanos que van a decidir vivir un mundo más natural, como estábamos antes de la IA. Se ha abierto un espectro gigante de posibilidades.

(P) Has comparado la irrupción de la IA con el fuego, más que con la máquina de vapor. ¿Por qué esa analogía?

(R) Porque está siguiendo el mismo patrón. Primero, es un evento transformador cultural sin precedentes. Antes del fuego y después del fuego cambia todo. Se genera un nuevo tipo de relación con el universo físico. Y no solamente eso, sino que es un amplificador evolutivo. Con el fuego, por ejemplo, una comunidad podía cocinar en ese momento, pero nadie pensaba que al poner un metal sobre el fuego los metales se fundirían y podríamos generar armas y tecnología. Lo mismo pasa ahora. La gente hace fotos estilo Ghibli, corrige textos, analiza PDFs… pero eso no es lo importante. Lo verdaderamente revolucionario es lo que aún ni siquiera pensamos. Y eso afectará a las siguientes generaciones.

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Julio Rojas. Foto: Atresmedia.

(P) ¿Qué crees que podría llegar con eso aún no pensado?

(R) Una nueva física, una nueva biología. Definitivamente una nueva biología. La posibilidad de inmortalidad biológica, con certeza. Ray Kurzweil, el futurologo gurú que nunca se ha equivocado, dice que la combinación de nanotecnología, mediatizada por inteligencia artificial, tecnología de edición génica, nuevos fármacos… todo eso puede generar inmortalidad biológica en 2030. El fin de la muerte.

(P) Eso es inquietante. ¿Cómo nos transformaría convivir con inteligencias no humanas?

(R) Con respeto a algunos animales, ya no estamos solos a nivel cognitivo. Estamos viviendo una etapa de transición. La etapa de ser cognitivamente los únicos en la pradera ya terminó. Ahora llegaron vecinos nuevos, inteligencias no humanas. Al comienzo hay que considerarlas como niños pequeños, embriones, pero van a crecer, no se van a ir. Quizás nosotros nos extingamos, pero ellos van a quedar acá. Ya vivimos en un mundo híbrido, y en el futuro vamos a interactuar más con inteligencias no humanas que con humanos.

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«Ya no estamos solos a nivel cognitivo»

(P) Has dicho que en 2030 podría llegar el fin de la muerte. ¿De verdad lo crees?

(R) Sí, creo con certeza que ya nació la persona que va a vivir para siempre. A no ser que haya una muerte mecánica, que te caiga algo encima, un accidente. Pero biológicamente, no lo digo yo, lo dicen los avances: nanobots, nueva biología… 2030 es un marcador bastante sincero como el fin de la muerte biológica.

(P) ¿Qué consecuencias traería eso?

(R) Estamos hablando de un territorio inexplorado. ¿Qué pasa si no morimos? La muerte ha sido necesaria para procesos creativos. Saber que ibas a morir generaba una existencia basada en el legado, en la educación de los hijos, en tomar decisiones. Cuando no vas a morir, todo se arrepiente. ¿Qué pasa con las pensiones? ¿Tu trabajo? ¿Tus relaciones? ¿Tus culpas? Es curioso

(P) Y ya por último, para una persona angustiada por la IA… ¿qué le dirías?

(R) Que disfrute el viaje. Y también que hay una posibilidad… A ver, tenemos que ser ingenuos. Durante los últimos cuatro millones de años los seres humanos han hecho cosas maravillosas, pero también cosas horribles. Hasta ahora no hemos podido solucionar la violencia, la guerra, la pobreza, las sombras de la humanidad. Los humanos no lograron resolver el problema humano. Y los humanos construyen algo que, si la moneda cae del lado correcto, puede resolver el problema humano.


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