Según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores 2024 (ECPR), elaborado por Intrum a partir de encuestas a más de 20.000 consumidores europeos, la Generación Z es el grupo más vulnerable financieramente, ya que el 64% de los jóvenes españoles reconoce gastar más dinero del que puede permitirse debido a la influencia de las redes sociales y la facilidad de las compras online, un porcentaje que en el caso de los Millennials se sitúa en el 51%, mientras que solo un 17% de Boomers y de la Generación Silenciosa muestra este comportamiento.
Esta presión del entorno digital está transformando los hábitos de consumo y plantea nuevos riesgos para la salud financiera de las generaciones más jóvenes.
Con motivo del Día de la Educación Financiera, Intrum recuerda la importancia de reforzar desde edades tempranas la cultura financiera entre la población. Con este propósito, la compañía lleva años trabajando en este ámbito y ha realizado talleres en numerosos centros educativos en los que han participado más de 1.800 jóvenes para concienciar a los estudiantes sobre la importancia de gestionar de forma responsable el dinero.
La formación aborda consejos prácticos sobre cómo administrar adecuadamente sus finanzas personales, así como hacer frente a situaciones a las que están expuestos en su día a día, como son el juego online, las compras compulsivas, las apuestas deportivas o las estafas a través de redes sociales. Todo ello, además condensado en una guía de educación financiera con consejos prácticos para los más jóvenes que está a disposición de todos los centros.

QUE TIENE LA CULPA DE ESTE GASTO DE LOS JÓVENES
Según reflejan los datos, el impacto de las redes sociales en las decisiones de consumo va más allá del gasto excesivo, ya que casi la mitad de los jóvenes de la Generación Z (47%) admite haber realizado compras impulsivas tras ver publicidad en redes sociales, frente al 17% de la Generación X y apenas un 5% de los Boomers.
El informe también refleja la carga emocional asociada a estas conductas: el 54% de los españoles afirma sentirse culpable tras gastar más de lo que puede, nueve puntos por encima de la media europea (45%). Esta culpabilidad se suma a la tensión económica que ya sufren muchos hogares, especialmente cuando se combina con la falta de conocimientos financieros adecuados.

El estudio también refleja cómo los nuevos modelos de consumo requieren una mayor preparación financiera. Un 34% de los españoles afirma que es más probable que compre a proveedores que ofrecen la opción de “compra ahora, paga después”, una práctica cada vez más extendida entre los jóvenes y que, sin la formación adecuada, puede incrementar el riesgo de endeudamiento. Esta tendencia evidencia la necesidad de dotar a los consumidores de herramientas para entender las implicaciones de este tipo de productos y tomar decisiones responsables.
Por otro lado, la digitalización está empezando a abrir nuevas vías de aprendizaje en materia financiera. Un 19% de los consumidores españoles asegura utilizar con frecuencia herramientas de inteligencia artificial, como ChatGPT, para comprender mejor las condiciones financieras.
Aunque todavía es una minoría, este dato muestra un creciente interés por adquirir conocimientos que permitan gestionar con mayor autonomía los recursos disponibles, subrayando de nuevo la importancia de reforzar la educación financiera desde edades tempranas.
A la luz de estas cifras, Intrum insiste en que la educación financiera resulta esencial para ayudar a los jóvenes y a las familias a gestionar con responsabilidad sus recursos, especialmente en un entorno donde las redes sociales y el consumo digital elevan la presión sobre los hogares.