lunes, 6 octubre 2025

Un extrabajador de MediaMarkt cuenta su experiencia: «Es que me faltan 10 €, ¿si yo te enseño las tetas me haces un descuento?»

Quien visita un MediaMarkt suele hacerlo con una idea clara: encontrar un nuevo móvil, un ordenador o un televisor al mejor precio. Sin embargo, para quienes trabajan allí, cada jornada se convierte en un cúmulo de situaciones imprevisibles que rozan lo insólito. Anécdotas tan sorprendentes como incómodas forman parte de la vida diaria de los empleados que conviven con una clientela tan variada como impredecible.

Un extrabajador del centro ubicado en Vialia, Málaga, reveló algunas de las escenas más impactantes de sus dos años y medio tras el mostrador. Su relato muestra cómo la rutina en MediaMarkt puede transformarse, en cuestión de segundos, en un auténtico espectáculo de lo absurdo.

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El lado más insólito de la tecnología

Fuente: agencias

Más allá de las ventas, el servicio técnico de MediaMarkt también era escenario de historias peculiares. Desde móviles atascados con decenas de pestañas abiertas de contenido para adultos hasta clientes que pedían directamente que les configuraran páginas de pornografía en sus teléfonos. En otra ocasión, un usuario apareció convencido de que le habían hackeado el dispositivo en un bar, y lo presentó envuelto en papel de aluminio “para bloquear las ondas”.

La galería de personajes no termina ahí. Entre quienes buscaban financiar equipos sin cumplir requisitos básicos, padres desesperados porque sus hijos exigían un iPhone en lugar de un Xiaomi y clientes que llegaban al límite de la paciencia, el día a día en MediaMarkt se convertía en un auténtico desafío. Incluso hubo escenas de riesgo, como un anciano que se cortó gravemente al caer por una escalera mecánica mientras intentaba proteger a su nieto.

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