La ciberseguridad ha sido asumida como una necesidad de uso diario. Echamos mano de Internet para comunicarnos con otras personas, realizar una compra, pagar facturas u otras acciones asociadas a la gestión de trámites oficiales. No obstante, este mismo contexto ha aflorado como otro plano de existencia en el que encontrar una amenaza silenciosa y real: las ciberestafas. En el podcast “36º: Espacios digitales seguros”, elaborado por el Club de los 60 de la Junta de Castilla y León, el divulgador y comunicador Carlos Gómez Cacho diseccionó de forma rigurosa y cercana cómo se utilizan las estafas digitales y cómo podemos combatirlas, haciendo referencia a pautas y estrategias.
1EL ARTE DEL ENGAÑO DIGITAL
El experto afirmó que las ciberestafas constituyen técnicas cuyo propósito consiste en obtener datos personales, contraseñas o dinero, haciendo alusión a lo que se denomina «engaño». La más extendida de este tipo de estafas es el phishing o suplantación de la identidad que se basa en el envío de un correo electrónico que puede dar la sensación de proceder de un remitente legítimo —bancos, empresas o administraciones públicas— cuando en realidad lo que buscan es «pescar» a sus víctimas.
«Los delincuentes informáticos administran nuestras emociones: el miedo, la celeridad o la confianza son sus mejores armas«, advirtió sin tapujos Gómez Cacho. Estos correos electrónicos, por regla general, apelan a la urgencia o al miedo: comunican que una cuenta será bloqueada, que debemos un pago o que se ha detectado una incidencia con la tarjeta. Para el experto, solo con pararse una docena de segundos a actuar puede hacer la diferencia. «Si algo es extremadamente urgente probablemente no sea verdadero», añadió.
Revisar el remitente, valorar la dirección del correo o comprobar posibles errores gramaticales son los pasos que hay que dar, pues ayudarán a desenmascarar el posible intento de estafa. El experto también hizo alusión a nuevas formas de llevar a cabo esta modalidad de fraude, como es el Bizum inverso, es decir, la forma de solicitar dinero por Bizum en vez de enviarlo simulando a un conocido.