La última información publicada por Merca2, en su sección Gossip, ha generado un fuerte impacto entre los seguidores de la televisión y del mundo influencer. El motivo ha sido la dura y definitiva decisión de Sofía Suescun, quien ha dejado claro que no piensa perdonar a su madre, Maite Galdeano, tras meses de enfrentamientos y desencuentros públicos. La influencer, que se ha convertido en una de las caras más reconocibles de la televisión y de las redes sociales en España, ha roto cualquier esperanza de reconciliación con unas declaraciones tajantes que han emocionado a algunos de sus seguidores hasta las lágrimas. Lejos de optar por el silencio, Sofía ha recurrido a su perfil de Instagram para enviar un mensaje que no ha pasado desapercibido y que, además de confirmar la ruptura definitiva, deja al descubierto su manera de entender las relaciones personales y familiares.
2El problema familiar de Maite Galdeano

El origen de este conflicto no se encuentra en un solo episodio, sino que ha sido el resultado de un proceso de desgaste que se intensificó durante el verano pasado. Tras su regreso de la primera edición de Supervivientes All Stars, Sofía esperaba disfrutar de un tiempo tranquilo junto a su familia. Sin embargo, lo que debía ser un reencuentro sosegado se convirtió en un enfrentamiento de grandes proporciones. La discusión con Maite, en la que también estuvo presente Kiko Jiménez, fue tan fuerte que Sofía decidió echar a su madre de la casa en la que ambas habían convivido durante años. Desde ese momento, la relación quedó marcada por la tensión, y cada una de las partes empezó a contar su versión de los hechos en distintos platós de televisión, lo que alimentó todavía más el morbo mediático. Mientras Sofía acusaba a su madre de ser excesivamente dependiente y de tener un comportamiento que calificaba de tóxico, Maite insistía en que Kiko había ejercido un papel negativo, separándola de su hija.
Con el paso de los meses, la familia no solo no logró acercar posturas, sino que terminó desgastándose aún más en público. En programas como ¡De Viernes!, se sucedieron los relatos de cada uno de ellos, describiendo lo que llamaban “su infierno particular”. En medio de este panorama, el papel de Cristian ha sido especialmente cambiante. Primero intentó mantener una posición equilibrada, defendiendo tanto a Sofía como a Kiko, pero más tarde, y especialmente tras su experiencia hospitalaria, optó por sumarse al discurso de su madre. Este giro lo enfrentó de manera definitiva a su hermana, que ya no oculta su decepción por la actitud de su entorno familiar.
Mientras tanto, en su vida personal, Sofía también ha tenido que hacer frente a otras polémicas. Su relación con Kiko Jiménez atravesó una fuerte crisis este verano, después de que la revista Lecturas publicara que la influencer habría sido infiel con el creador de contenido Juan Faro. Aunque ninguno de los dos quiso pronunciarse de manera directa sobre la supuesta infidelidad, la pareja decidió centrarse en salvar su relación y marcharse de viaje a Tailandia, un destino que se convirtió en el escenario perfecto para reencontrarse y aclarar sus dudas. Este episodio reforzó aún más la decisión de Sofía de blindar su vida privada y de apostar únicamente por rodearse de personas que le aporten estabilidad y tranquilidad, un planteamiento que explica en parte su firme negativa a perdonar a Maite.