sábado, 4 octubre 2025

Ferran Adrià (63 años), chef: «Yo soy quien soy por el servicio militar»

Ferran Adrià es uno de esos nombres que trascienden la cocina y se instalan en la cultura universal. Con 63 años, el chef catalán continúa sorprendiendo por su manera de pensar, de crear y de entender el mundo. Sin embargo, detrás de la leyenda del Bulli y de su legado en la gastronomía global, hay una confesión inesperada: “Yo soy quien soy por el servicio militar”.

Lejos de las cocinas de alta innovación, Ferran Adrià recuerda que fue en la mili donde aprendió organización, disciplina y eficiencia. Aquella etapa, en la que cocinaba para miles de personas y más tarde para altos mandos, marcó la base de quien después se convertiría en el chef más influyente de su tiempo.

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De Hospitalet al Bulli: una carrera tan inesperada como brillante para Ferran Adrià

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Ferran Adrià nació en Hospitalet de Llobregat, en el seno de una familia trabajadora y sin antecedentes en la gastronomía. Nunca soñó con ser chef, ni siquiera mostraba inclinaciones artísticas en su juventud. Su vida dio un vuelco cuando, en busca de dinero para viajar a Ibiza, aceptó trabajar en la cocina de un hotel. Allí, sin plan ni vocación, comenzó un camino que lo llevaría a revolucionar la cocina mundial.

Después de esa primera experiencia, pasó por distintos empleos hasta ingresar al servicio militar en Cartagena. Para Adrià, aquel periodo fue crucial: primero se encargó de alimentar a miles de soldados, y después, como cocinero personal del capitán general, aprendió a gestionar presupuestos, organizar menús y responder a compromisos de alto nivel. Fue entonces cuando conoció a una persona clave que lo invitó a hacer prácticas en un restaurante del que jamás había oído hablar: el Bulli.

Lo que empezó como un simple “stage” terminó con Adrià al mando de la cocina a los 22 años. No había estrategia ni un plan preconcebido, sino una sucesión de coincidencias y la capacidad de aprovecharlas. En un país que por aquel entonces tenía poca presencia en la alta cocina internacional, el chef catalán comenzó a trazar un camino propio, inspirado en la tradición pero con la mirada puesta en la creatividad.

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