En el marco del Día Internacional de las Personas Mayores, donde se reunieron jubilados y representantes, y celebrado por el Imserso bajo el lema 2025: un año decisivo hacia una Convención de Derechos de las Personas Mayores, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, lanzó un mensaje muy contundente. El verdadero obstáculo para la emancipación juvenil y para el acceso a la vivienda no son, como se dice, las personas mayores jubiladas, sino, muy al contrario, los fondos buitre que especulan con los hogares.
1LA FALACIA DEL ENFRENTAMIENTO GENERACIONAL

En las últimas semanas, ha cobrado fuerza una narrativa promovida desde la extrema derecha que presenta a los mayores como causantes indirectos de los problemas de los jóvenes. Este discurso es, para Bustinduy «falso» y «perverso», pues hace que se olvide quiénes son los auténticos causantes de la crisis de la vivienda. En su opinión, responsabilizar al pensionista de la falta de vivienda o del encarecimiento de los alquileres es, en el caso del ministro, un manipulador intento de desviar la atención hacia quienes son los auténticos beneficiarios de la especulación.
No son 2.000 euros los que percibe un jubilado, sino que, por ejemplo, fondos buitre compran edificios enteros para largar a las familias, a la vez que disparan los precios de alquiler; en consecuencia, esta dinámica genera un efecto dominó, ya que dificulta la emancipación de los jóvenes, precariza la estabilidad de los trabajadores e incrementa la desigualdad urbana. Asimismo, el ministro de Derechos Sociales recordó que los mayores, lejos de privilegiados, siguen sufriendo fuertes discriminaciones.
La sociedad está muy lejos de garantizar que toda la gente mayor pueda envejecer con bienestar, salud y dignidad; en muchos casos, sus pensiones apenas cubren las necesidades más básicas y, además, el acceso a la atención sanitaria o de cuidados se convierte en un reto diario. La técnica de dividir a la sociedad en bloques antagónicos no es una estrategia novedosa.
La manía culpabilizadora de los jubilados por los problemas de los menores de edad es un recurso demagógico que protege a quienes huyen de realizar esfuerzos en su responsabilidad fiscal. En palabras de Bustinduy, el deterioro del sistema de pensiones y del Estado de bienestar no reside por los derechos de los jubilados, sino por los grandes patrimonios y las multinacionales que no tributan con la responsabilidad que se espera de los mismos.