Jorge Javier Vázquez ha protagonizado una noche intensa en ‘Supervivientes All Stars’, donde no dudó en frenar en seco a Fani Carbajo, la última expulsada del reality, para poner en perspectiva una de las acusaciones más duras que se habían escuchado en el plató. La madrileña, conocida por su paso también por ‘La isla de las tentaciones’, tuvo que regresar a España después de que el público de Telecinco eligiera a Adara Molinero para continuar su aventura en los Cayos Cochinos, pero su llegada a las instalaciones de Mediaset no fue tranquila: fue recibida con preguntas directas sobre sus declaraciones hacia otra concursante, Miri Pérez-Cabrero. La tensión se palpaba en el ambiente, y Jorge Javier no dudó en calificar la acusación de Fani como “muy grave”, dejando claro que no era un asunto que se pudiera tomar a la ligera.
2Fani Carbajo ha sido señalada

Lo que ha puesto sobre la mesa Fani Carbajo no es un hecho aislado dentro del mundo de los reality shows, sino una práctica que se ha visto en muchos formatos similares, como ‘Gran Hermano’, donde algunos participantes buscan crear relaciones estratégicas o tensiones con el objetivo de ganar protagonismo ante las cámaras. La diferencia en este caso es que la acusación se hizo pública inmediatamente tras la expulsión, lo que intensifica la polémica y obliga a los presentadores y al equipo del programa a mediar entre la realidad del concurso y la ética de los comentarios emitidos fuera de él.
En el plató, Jorge Javier Vázquez mantuvo su postura firme y profesional, dejando claro que aunque es habitual que los concursantes cuenten su versión de los hechos, no se pueden lanzar acusaciones sin fundamentos ni pruebas sólidas, especialmente cuando afectan directamente a la reputación de otros participantes. El presentador enfatizó que la responsabilidad mediática y personal debe ser prioridad, recordando que los espectadores también juegan un papel importante al interpretar estas declaraciones y formar su opinión sobre los concursantes. Este recordatorio subrayó la tensión existente entre la libertad de expresión de los participantes y la obligación de cuidar la imagen de los demás dentro de un formato televisivo de alta exposición.
Fani, sin embargo, no reculó y reiteró que su intención no era generar un conflicto gratuito, sino exponer lo que ella considera un comportamiento manipulatorio dentro de ‘Supervivientes All Stars’. La madrileña defendió su postura argumentando que lo había visto de primera mano y que, como exconcursante, entiende las dinámicas del programa y cómo estas pueden ser utilizadas estratégicamente por algunos participantes para mantenerse en el concurso más tiempo o para obtener mayor protagonismo mediático. Esta explicación buscaba contextualizar su acusación y, al mismo tiempo, justificar su decisión de hablar abiertamente sobre la estrategia de Miri.
El debate se intensificó al discutir sobre las implicaciones éticas de este tipo de estrategias. Algunos colaboradores señalaron que, aunque la manipulación de relaciones sentimentales o emocionales es común en los reality shows, convertirlo en una acusación pública añade un nuevo nivel de tensión y riesgo de conflicto. Fani insistió en que su denuncia no buscaba dañar personalmente a Miri, sino visibilizar lo que considera un comportamiento problemático dentro del programa, con consecuencias directas sobre Alejandro Albalá y el resto de concursantes. La claridad con la que expuso su versión generó divisiones entre la audiencia y los expertos en reality shows, quienes debatieron sobre si la estrategia de Miri era legítima o si, por el contrario, se trataba de un abuso de confianza emocional.