Hoy jueves tendremos la Encuesta Challenger de septiembre y los pedidos de bienes duraderos de agosto en EEUU. Además, es la Fiesta Nacional de China y festividad en India pro el nacimiento de Ghandi.
No obstante, la clave será el cierre de la Administración estadounidense. Luke Bartholomew, economista jefe adjunto de Aberdeen Investments explica: “hasta ahora, el mercado parece haber aceptado el cierre con relativa calma, lo cual no es especialmente sorprendente. Para bien o para mal, los inversores se han acostumbrado relativamente a los cierres en los últimos 15 años, y ahora existe un manual de estrategias bien establecido al respecto, especialmente teniendo en cuenta que este cierre no está relacionado con cuestiones relacionadas con el techo de la deuda.”
“Cuanto más se prolongue el cierre, mayor será el lastre económico, que podría suponer una reducción del crecimiento de alrededor de 0,15 puntos porcentuales a la semana. Pero el impacto más importante en el mercado podría ser la ralentización de la publicación de datos cruciales sobre el mercado laboral. Es muy probable que la Fed vuelva a bajar los tipos en octubre, pero dada la importancia que tiene el mercado laboral en su planteamiento actual y las diversas presiones políticas a las que se ve sometida, esta falta de claridad en los datos sin duda no le facilitará la tarea”.
¿Cuánto queda para alcanzar los tipos de interés ‘neutrales’?

Por su parte, en Renta 4 Asimismo, la Oficina Presupuestaria del Congreso estima que 750.000 funcionarios podrían ser suspendidos, con un coste diario de 400 millones. Los impactos económicos dependerán de la duración del “shutdown” (impacto limitado si son 1 ó 2 semanas), aunque una mayor duración implicaría mayor impacto (se estima repunte de tasa de paro de 4,3% a 4,6%-4,7% en caso de más de tres semanas), especialmente si las suspensiones de funcionarios se convierten en despidos.
Y Benoit Anne, Senior Managing director y responsable del Grupo de Información de Mercados de MFS Investment Management añade: “los cierres no son infrecuentes, ya que se han producido 20 desde 1976, con una duración media de una semana, aunque el más largo duró 35 días. Históricamente, los bonos del Tesoro han servido de activo refugio durante estos periodos, aunque será interesante ver si sigue siendo así, dados los recientes retos que hemos observado. El S&P 500 ha mostrado pocos movimientos durante los cierres, pero las acciones y los bonos suelen bajar antes de los cierres y repuntar una vez que comienzan, a medida que aumentan las expectativas de resolución.”
“Los cierresprolongados, como el de 35 días de 2018-19, pueden afectar al PIB y al desempleo, aunque estos efectos tienden a revertirse una vez que termina la crisis. Los economistas estiman generalmente unas pérdidas semanales del PIB del 0,2% durante los cierres, pero la actividad suele repuntar una vez que se reanuda la financiación.”
Challenger y bienes duraderos en EEUU
La agenda arranca en Japón, con las compras de bonos extranjeros, la inversión extranjera en acciones japonesas, la base monetaria de septiembre, subasta de deuda a diez años (JGB al 1,612%) y la confianza de los hogares en septiembre.
Y seguirá en Australia, con la balanza comercial de agosto y el informe del Banco de la Reserva de Australia sobre estabilidad financiera, más la inflación de septiembre en Suiza, el balance presupuestario de Francia en agosto, la variación del desempleo en España (septiembre) o la tasa mensual del desempleo en Italia (agosto).

Habrá subasta de bonos españoles a cinco años (2,479%) y de obligaciones a siete años (2,734%), desempleo en la zona euro (agosto) y datos semanales de empleo en EEUU.
A partir de las 13.30 horas españolas, llegarán el informe Challenger de septiembre en EEUU, los pedidos de bienes duraderos de agosto, las ventas totales de vehículos de septiembre, la comparecencia de Logan, de la Reserva Federal y las reservas de gas natural.
La agenda del día se cierra con una subasta de deuda a cuatro semanas (T-Bill al 4,080%) y de bonos a ocho semanas (4,000%), declaraciones de Luis De Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), el Fed’s Balance Sheet y los saldos de reserva en los bancos de la Reserva Federal.