Por lo que respecta a la oferta mejorada por parte de BBVA, el Consejo de Administración de Banco Sabadell ha vuelto a rechazarla aludiendo que no refleja el valor intrínseco del banco. No obstante, el consejero dominical en representación de Fintech Europe S.à.r.l, David Martínez Guzmán, se ha desmarcado de la opinión del resto de miembros, y sí aceptará la oferta de la entidad vasca, que entre ambos cuentan con un 3,86% del capital.
En este sentido, por parte de la entidad catalana, señalan que la OPA hostil revisada continúa infravalorando fundamentalmente a Sabadell, y destruye valor para los accionistas del banco. Asimismo, hacen hincapié en que, los accionistas que contemplan presentar una oferta pública de adquisición se enfrentan ahora a importantes riesgos e incertidumbres en caso de una posterior OPA obligatoria en efectivo.
No obstante, hay que tener en cuenta una posible ‘segunda OPA’, esto podría tener que dirigirse a un máximo del 70% del capital social actual de la entidad catalana, lo que a valor de mercado actual representa aproximadamente 12.000 millones. Cuando BBVA formulase la segunda OPA, deberá asumir que esa operación pudiera ser aceptada por el 100% del capital al que se dirige, y contar con el capital y la liquidez suficiente para ello.

«Los accionistas de Banco Sabadell no aceptarán la oferta revisada. Seguimos considerando que la oferta de la entidad vasca es justa y suficientemente atractiva para los accionistas del banco catalán. Observamos que todavía hay una alta probabilidad de que el nivel de aceptación final se sitúe entre el 30% y el 50%«, expresan los analistas de RBC Capital Markets.
ENTRE BBVA Y SABADELL NO QUEDAN MUCHAS CARTAS POR SACAR
La dirección de Banco Sabadell reiteró múltiples de los argumentos utilizados anteriormente que deberían llevar a los inversores del propio banco catalán a rechazar la oferta de BBVA. No obstante, dado que la oferta revisada de la entidad vasca, si tiene éxito, ahora evita el tratamiento fiscal negativo a corto plazo de la oferta inicial para accionistas minoristas.
«Esperábamos que Banco Sabadell explorara más a fondo los posibles resultados negativos vinculados a la aceptación actual de la oferta, asumiendo que el nivel de aceptación se sitúa en el rango de entre el 30 y el 50%», certifican los analistas de RBC Capital Markets. Si eventualmente la entidad vasca alcanzara un nivel de aceptación entre el 30 y el 50%, y quisiera seguir adelante, estaría obligado a lanzar una segunda OPA.

En dicho caso de una segunda OPA, los accionistas de Banco Sabadell que hubieran aceptado la actual oferta de la entidad vasca, si son residentes en España, deberían pagar impuestos por las plusvalías obtenidas aceptando la OPA en curso, aunque no habrían recibido ningún importe en efectivo.
Al haberse convertido en accionistas del banco vasco, por haber finalizado ya la OPA en curso, no podrían acudir a la segunda OPA, que sería 100% en efectivo, y, muy probablemente, a un precio superior al de la primera. La entidad vasca también podría tener que reducir en hasta 12.000 millones de euros sus dividendos futuros o ampliar capital por un importe de hasta 12.000 millones de euros para hacer frente a la segunda OPA en efectivo.
el accionista de Banco Sabadell que hubiese aceptado la Oferta
evidentemente, no podrá acudir a la segunda opa en efectivo
Asimismo, esto podría provocar una caída en el precio de las acciones de la entidad bancaria vasca que afectaría a quienes hubieran ido a la OPA en curso. Esta segunda OPA deberá ser en efectivo, sin condiciones y al precio fijado en el artículo 9.2 e) del Real Decreto 1066/2007, esto es, la media ponderada de los precios de mercado de la acción de la entidad catalana en la fecha en que BBVA adquiera, en su caso, las acciones de Sabadell que hubieran aceptado la oferta.
Por otro lado, de formularse la segunda OPA obligatoria, los accionistas de Banco Sabadell
que lo sigan siendo en ese momento dispondrán, hasta la finalización del plazo de aceptación de la segunda opa, de un precio mínimo de venta garantizado (el precio de la segunda opa obligatoria en efectivo) si quisiesen vender sus acciones. Y esto con independencia de cómo evolucione la cotización de Banco Sabadell durante ese periodo.

SABADELL NO CONTABA CON EL MOVIMIENTO DE MARTÍNEZ GUZMÁN
Desde Banco Sabadell no creen que la aceptación de uno de sus consejeros les vaya a perjudicar. Es decir, la entidad catalana no lo ve como un factor decisivo para los accionistas, que hasta ahora no han aceptado la oferta de la entidad bancaria vasca. Desde Renta 4 expresan que, «valoramos negativamente que el miembro del Consejo de Administración con un 3,86% de capital haya mostrado su intención de acudir a la oferta».
LA ACEPTACIÓN DE MARTÍNEZ GUZMÁN SUPONE UN NETO NEGATIVO PARA la entidad catalana
Sin ir más lejos, el precio de la oferta de la entidad vasca, valora implícitamente la acción de Banco Sabadell en 3,36 euros, tomando como referencia la cotización de las acciones de BBVA a cierre del día 29 de septiembre de 2025. Dicho importe, señalan desde Sabadell, que continúa infravalorando muy significativamente al banco como entidad independiente y sus perspectivas de futuro.
SABADELL APROVECHA EL MOMENTO PARA ACTUALIZAR CIFRAS ATRACTIVAS
En este contexto, en fecha del 29 de septiembre de 2025 BBVA anunció un ‘dividendo a cuenta récord de 32 céntimos por acción’. Un importe equivalente a 6,6 céntimos por acción de Banco Sabadell, es decir, menos de la mitad de los 14 céntimos por acción de dividendos a cuenta del ejercicio de este año anunciados por la entidad catalana. Si bien, esto reafirma la capacidad superior del banco catalán de remunerar a sus accionistas.
Siguiendo esta línea, Banco Sabadell proporcionó una actualización sobre su desempeño hasta agosto de 2025 antes de sus resultados del tercer trimestre de este año, que se han retrasado hasta el 13 de noviembre. Concretamente, hasta agosto el beneficio neto acumulado se eleva a 1.262 millones de euros, lo que representa un RoTe del 15,1%, y un crecimiento del 11% interanualmente. Y, un ratio de capital en el 13,7% a agosto, lo que supone una generación de capital de 70 puntos básicos en los ocho meses de 2025.