Cada vez son más los inversores que reciben una notificación de Hacienda con un mensaje claro: “monedas virtuales informadas”. Esta frase, breve pero alarmante, significa una sola cosa: el organismo sabe que posees criptomonedas y, desde ese momento, tu obligación es declarar correctamente cada movimiento y rendimiento obtenido.
El auge de las monedas digitales ha puesto a prueba a las autoridades fiscales. Hoy, los exchanges ya comparten información con la Agencia Tributaria, lo que convierte la transparencia en un requisito ineludible. Compras, ventas, recompensas y hasta los airdrops quedan registrados. Para el inversor, esto supone un nuevo desafío: cumplir con Hacienda sin cometer errores que puedan derivar en sanciones.
2Los riesgos del borrador y la importancia del control

Uno de los errores más comunes entre contribuyentes es aceptar el borrador de la renta sin revisarlo. Aunque cada vez incorpora más datos, Hacienda advierte que sigue siendo responsabilidad del ciudadano comprobar que toda la información es correcta. Si un exchange en España, como Bit2Me, comunica datos a través del modelo 173, lo más probable es que estos aparezcan en el borrador. Sin embargo, cualquier error u omisión puede terminar en sanción.
Cuando los activos están en exchanges extranjeros, como Kraken, el procedimiento es más complejo. A través del modelo 172 se informa del saldo a 31 de diciembre, pero no siempre de las operaciones. En estos casos, los inversores deben recopilar sus propios registros y apoyarse en herramientas de seguimiento que respeten la normativa de Hacienda.
El staking es otro punto sensible. Si se reciben tokens como recompensa, estos tributan como ganancias patrimoniales no derivadas de transmisión; si se reciben intereses explícitos, Hacienda los trata como rendimientos de capital mobiliario. En ambos casos, la tributación oscila entre el 19 y el 28 por ciento, dependiendo de los tramos.