Lidl fue el segundo supermercado que más ha encarecido sus precios en lo que va de año. En concreto, comprar en la firma alemana es un 6,8% más caro en este 2025, según los últimos datos publicados por la OCU. Una cifra que lo sitúa únicamente por detrás de Hipercor (con una subida del 7%) y que le permite superar a otras marcas con ‘más caché’ como Supercor o El Corte Inglés. También implica encarecer el coste de la cesta de la compra en un 70% respecto a su gran rival Mercadona.
Pero la subida detectada por el informe de la OCU refleja mucho más que un simple aumento: muestra el agotamiento de un modelo de precios bajos. Y es que el fuerte incremento de los precios de Lidl no se puede atribuir únicamente a la inflación; al fin y al cabo, el IPC es un 66% más bajo que la subida decretada por la firma alemana. Además, otros supermercados, como Mercadona, Gadis o Alcampo, solo han subido sus precios de forma mínima.
En realidad, lo que parece estar detrás de ese aumento es la caída continuada de los márgenes con los que opera la empresa. De hecho, si nos fijamos en el margen operativo —que relaciona el nivel de ventas con lo que gana la empresa por su operativa (descontando gastos financieros o impuestos)— se aprecia que está en mínimos históricos, situándose en el 4%, según las últimas cuentas depositadas por la entidad, mientras que hace años estaba cómodamente por encima del 5%.
Lidl ha reducido sus márgenes en los últimos años
Todavía más llamativa es la evolución del margen neto —los beneficios entre las ventas— de la compañía. En este caso, Lidl ganó 182 millones de euros en 2024 —las cuentas se cerraron en febrero de ese mismo año—, lo que supone apenas un 2,7% respecto de los más de 6.500 millones en ventas que obtuvo. Una cifra particularmente baja si se compara con el año anterior, que fue del 3,1%, y con 2019, cuando el margen neto era del 3,9%. El margen neto de Mercadona, por ejemplo, fue del 3,88% en 2024.
Lidl ha aumentado sus ventas en más de 2.200 millones de euros, mientras que sus beneficios solo han crecido en 10 millones
El resumen de lo anterior es que, en los últimos años, la política de precios bajos de Lidl se ha comido un tercio de su margen neto. Para hacerse una idea de lo que supone, sirva el siguiente ejemplo: desde 2019, Lidl ha aumentado sus ventas en más de 2.200 millones de euros (de 4.300 millones a 6.500 millones), mientras que sus beneficios solo han crecido en 10 millones (de 172 millones en 2019 a 182 millones en 2024).
Detrás de esa caída del margen está, principalmente, la evolución de las partidas del desarrollo del negocio de Lidl, especialmente el incremento del precio de las materias primas. Así, por ejemplo, mientras que el aumento en el volumen de ventas entre 2023 y 2024 fue del 8,23%, el coste de los aprovisionamientos de las tiendas se incrementó un 9,5%. También experimentó un notable aumento en el coste de los arrendamientos de sus tiendas, que en el último año se dispararon un 12,5%.
¿Podrá Lidl mantener su elevada cuota de mercado?
Pese al incremento de los gastos en aprovisionamientos y arrendamientos, Lidl se había mostrado reacio hasta ahora a subir los precios. De hecho, la misma clasificación que en 2025 lo ha situado como el segundo supermercado que más ha incrementado precios, en 2023 lo colocaba entre los que menos subieron. Incluso en 2024, fue la segunda que menos subió, e incluso los rebajó de media un 0,7%.
Esa predisposición a asumir el aumento de los costes y no trasladarlos a los consumidores ha reducido los márgenes de la compañía, pero a cambio ha incrementado notablemente su cuota de mercado, consolidándose como el tercer supermercado favorito de los españoles. De hecho, Lidl destaca por ser uno de los que más ha crecido: ha aumentado su cuota unos 0,5 puntos porcentuales, duplicando el crecimiento de Mercadona.
No obstante, ese crecimiento también implica un riesgo, porque la evolución en el último año ha seguido el patrón común de los supermercados low cost. De hecho, el tercero que más sube junto a Lidl y Mercadona es Aldi, otro supermercado del norte de Europa especializado en precios bajos. Pero si los consumidores perciben un aumento excesivo de los precios en Lidl, su cuota de mercado podría reducirse, lo que sería peligroso dado el nivel de inversión de la compañía en los últimos años.
En definitiva, la estrategia de precios bajos y de asumir el aumento del coste de los aprovisionamientos ha sido arriesgada. Lidl ha conseguido aumentar notablemente su cuota de mercado y fortalecer su marca a costa de hundir sus márgenes. No obstante, el fuerte incremento de precios en 2025 indica que la compañía no puede mantener esa política de precios bajos, de tal forma que la firma debe encontrar un nuevo equilibrio.