martes, 30 septiembre 2025

La DGT te persigue hasta encontrarte, incluso parado: esta multa de 200€ y 6 puntos te cogerá desprevenido

El gesto más común al volante se ha convertido en una de las sanciones más duras. La DGT ha puesto el foco en una distracción que causa cientos de accidentes al año.

La DGT te persigue hasta en los momentos más insospechados, y esa costumbre tan arraigada de aprovechar el semáforo en rojo para echar un vistazo rápido al móvil se ha convertido en un auténtico campo de minas para tu bolsillo y tu carné de conducir. Parece un gesto inofensivo, un instante de desconexión en medio del atasco, pero para la Dirección General de Tráfico, la ley no distingue entre estar en movimiento o detenido temporalmente, y las consecuencias son mucho más severas de lo que la mayoría de conductores imagina. ¿Crees que estás a salvo? Sigue leyendo.

Esa notificación que vibra, ese mensaje que esperas, puede ser el cebo perfecto para una trampa legal que te cogerá totalmente desprevenido, porque aunque tus ruedas no giren, la vigilancia de la DGT no descansa. La normativa actual es tajante al respecto, y sostener el teléfono con la mano es una infracción grave que se paga muy cara, sin importar si avanzas a cien por hora o estás completamente parado esperando a que el tráfico fluya. La próxima vez que sientas la tentación, recuerda lo que viene a continuación.

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EL OJO QUE TODO LO VE: ASÍ CAZAN A LOS INFRACTORES

La tecnología se ha convertido en el principal aliado de Tráfico para hacer cumplir la ley.
La tecnología se ha convertido en el principal aliado de Tráfico para hacer cumplir la ley. Fuente Freepik.

Que nadie se engañe pensando que es necesaria la presencia de un agente a pie de ventanilla para ser sancionado. La realidad es que la DGT ha desplegado un arsenal tecnológico formidable, y furgonetas camufladas, drones y helicópteros vigilan constantemente desde ángulos inesperados, captando imágenes de alta resolución que no dejan lugar a dudas y que llegan directamente a los centros de gestión de multas. Ese momento de privacidad en tu habitáculo ya no existe como tal.

Pocos son conscientes de hasta qué punto ha evolucionado esta vigilancia silenciosa pero implacable que busca reducir la siniestralidad. El simple hecho de tener el móvil en la mano, aunque no lo estés usando activamente para hablar o escribir, es suficiente para que te llegue la notificación, ya que la ley sanciona la mera sujeción manual del dispositivo durante la conducción, y para el organismo vial, estar en un atasco es parte del acto de conducir. La DGT lo tiene muy claro.

¿POR QUÉ AHORA ES UNA DE LAS MULTAS MÁS TEMIDAS?

El endurecimiento de la normativa responde a una realidad trágica: las distracciones al volante son una de las principales causas de mortalidad en nuestras carreteras. La DGT ha decidido atajar el problema de raíz, elevando el castigo para que el mensaje cale de una vez por todas en la conciencia colectiva. Antes podías perder tres puntos, una cifra molesta pero a menudo asumible; ahora la historia es muy diferente y te pone en una situación mucho más comprometida.

El cambio no es baladí y busca un impacto directo en el comportamiento de los conductores. La pérdida de seis puntos de una sola vez es un golpe durísimo, y supone la mitad del crédito total para un conductor novel o un serio aviso para los más experimentados, acercándolos peligrosamente a tener que realizar cursos de recuperación. La DGT sabe que tocar los puntos es una de las medidas más disuasorias que existen en la normativa de tráfico actual.

LA LETRA PEQUEÑA QUE TE CUESTA 200 EUROS Y 6 PUNTOS

Aquí desgranamos los detalles que muchos conductores pasan por alto y que acaban costando muy caros.
Aquí desgranamos los detalles que muchos conductores pasan por alto y que acaban costando muy caros. Fuente Freepik.

Mucha gente se pregunta si usar un soporte homologado les libra de todo mal, y la respuesta tiene matices importantes que conviene conocer. Puedes llevar el móvil en un soporte, sí, pero la cosa cambia si lo manipulas, y tocar la pantalla para introducir una dirección en el navegador se considera una infracción que, aunque menos grave, también es sancionable con 200 euros y la retirada de tres puntos. La DGT insiste en que cualquier programación debe hacerse antes de iniciar la marcha.

La clave de la sanción más severa, la que protagoniza estas líneas, reside en un detalle que la autoridad de tráfico no pasa por alto. La ley es explícita y castiga el acto de «utilizar, sujetando con la mano, dispositivos de telefonía móvil mientras se conduce», y la Dirección General de Tráfico interpreta que la conducción no cesa en una detención temporal, como un semáforo o una retención. Para la DGT, el motor en marcha y el conductor en su puesto equivalen a estar conduciendo.

¿EXISTE ALGUNA FORMA LEGAL DE USAR EL MÓVIL EN EL COCHE?

Sí, pero las opciones son mucho más limitadas de lo que la gente piensa y requieren no apartar la vista de la carretera. La única vía completamente segura y legal para interactuar con el teléfono es a través de los sistemas de manos libres que no impliquen usar las manos ni auriculares, es decir, los sistemas de control por voz o los integrados en el vehículo son la única alternativa permitida, siempre que no obliguen a desviar la atención de la conducción.

Esta restricción subraya el objetivo final que persigue la DGT con estas medidas tan impopulares pero necesarias. Lo que se busca es garantizar la plena atención en la carretera, un entorno donde un segundo de distracción puede tener consecuencias fatales, y por ello cualquier interacción manual o que implique apartar la vista se ha puesto en el punto de mira de la normativa. La seguridad vial es la prioridad absoluta para el organismo regulador del tráfico.

EL CAMBIO DE HÁBITOS: LA ÚNICA SOLUCIÓN REAL

Adaptarse o pagar las consecuencias, esa es la disyuntiva que nos plantea Tráfico.
Adaptarse o pagar las consecuencias, esa es la disyuntiva que nos plantea Tráfico. Fuente Freepik.

Al final, todo se reduce a una elección personal que hacemos cada vez que nos sentamos al volante. Podemos ver esta normativa como un mero afán recaudatorio o entender el trasfondo que la motiva, porque las estadísticas de siniestralidad vinculadas a las distracciones son devastadoras y justifican la mano dura que aplica la DGT. Interiorizar el riesgo real que supone ese gesto es el primer paso para evitar la multa y, lo que es más importante, un posible accidente.

Quizás la solución más inteligente sea la más simple de todas: poner el móvil en modo coche o, directamente, guardarlo en la guantera hasta llegar a nuestro destino. Acostumbrarse a esa desconexión digital durante los trayectos no solo te ahorrará 200 euros y 6 puntos, sino que te convertirá en un conductor más seguro para ti y para los demás, y ese es el verdadero objetivo que persigue la DGT con su implacable vigilancia. La carretera no es lugar para distracciones.


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