lunes, 29 septiembre 2025

Borja Durán (52), fiscalista: «Hacienda te ignora si haces un Bizum de 500€, pero te investiga por este de 10€ que repites como un tonto»

El error que casi todos cometen con Bizum y que pone en alerta a la Agencia Tributaria. Descubre por qué un pago de 10 € puede ser más sospechoso que uno de 500 € a ojos del fisco.

Hacer un Bizum se ha convertido en un gesto tan cotidiano como tomar un café, pero la advertencia de Borja Durán, un fiscalista con más de dos décadas de experiencia, nos obliga a pararnos a pensar. Según Durán, «Hacienda te ignora si haces un Bizum de 500€, pero te investiga por este de 10€ que repites como un tonto». Y es que el verdadero peligro no está en la cifra, sino en la costumbre, ya que el algoritmo de Hacienda está diseñado para detectar patrones recurrentes que delatan una actividad económica sumergida, por pequeña que sea. ¿Estás seguro de que usas la aplicación correctamente?

La comodidad de esta herramienta de pago nos ha llevado a integrarla en nuestra rutina sin calibrar sus implicaciones fiscales. Creemos que solo las grandes sumas llaman la atención, pero Durán insiste en que el foco está en otro lado. Para la Agencia Tributaria, la clave no es cuánto envías de golpe, sino la frecuencia y el concepto de esos pequeños pagos que podrían sumar una actividad económica no declarada a final de año. Sigue leyendo y descubre qué transferencias inocentes podrían meterte en un lío sin que te des cuenta.

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¿EL TAMAÑO IMPORTA? EL RADAR DE HACIENDA Y LOS PAGOS PEQUEÑOS

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Mucha gente se obsesiona con no superar ciertos umbrales en sus transferencias, pensando que así esquivan el control fiscal. Sin embargo, la realidad es que Hacienda ya no solo mira la foto de un día, sino la película completa de tu año financiero, y en esa película, varios pagos de 10€ bajo el mismo concepto son un patrón mucho más revelador que una transferencia puntual de 500€ para un regalo de cumpleaños. Este seguimiento exhaustivo del Bizum busca aflorar ingresos recurrentes que deberían tributar.

El verdadero juego ha cambiado. Los sistemas de la Agencia Tributaria son cada vez más sofisticados y utilizan inteligencia artificial para unir los puntos. Si cada semana recibes un Bizum de 25€ de la misma persona, el sistema podría interpretarlo como el cobro de una clase particular o un servicio profesional, y es ahí donde la recurrencia convierte una transacción sin importancia en una bandera roja para los inspectores, independientemente de que la suma total anual no sea astronómica. Un simple envío de dinero puede tener consecuencias.

«PAGO CLASE», «ALQUILER GARAJE»: LOS CONCEPTOS QUE TE PONEN EN LA DIANA

Cuando envías un Bizum a un amigo por la cena de anoche, probablemente pongas «cena» o «regalo». Pero, ¿qué pasa cuando el concepto delata una posible actividad económica? Escribir «pago clase de yoga» o «alquiler trastero» de forma sistemática es como dejarle una nota a Hacienda, ya que estás creando un registro escrito y fácilmente rastreable de una posible fuente de ingresos que debería ser declarada. Ese rastro digital es una prueba perfecta para una futura inspección.

La clave está en entender que, aunque sea un sistema de pago entre particulares, cada transacción queda registrada en el banco. El consejo de expertos como Borja Durán es tajante: evita usar palabras que puedan malinterpretarse como una actividad comercial en tus envíos de dinero. Aunque la intención sea buena, Hacienda no distingue entre un favor y un negocio si los conceptos recibidos mes a mes dibujan el mapa de una actividad regular no declarada, lo que te obliga a tener que dar explicaciones sobre esos movimientos bancarios.

EL LÍMITE DE LOS 10.000 EUROS: EL MITO QUE TE DEJA INDEFENSO

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Es cierto que existe esa barrera legal, pero eso no significa que por debajo de ella haya total impunidad. La Agencia Tributaria tiene potestad para investigar cualquier movimiento si detecta indicios de fraude, sin importar la cuantía. Aferrarse a no superar ese umbral mientras mantienes ingresos periódicos a través de Bizum es una falsa sensación de seguridad, ya que el foco del fisco está puesto en la naturaleza y la periodicidad de los ingresos, no solo en el volumen total acumulado. Pensar lo contrario es la vía rápida a una sanción.

De hecho, la estrategia de Hacienda es cada vez más proactiva. No esperan a que superes el límite para ponerte la lupa encima. Si su algoritmo detecta un patrón sospechoso en tus transferencias, pueden iniciar una comprobación aunque tus ingresos por esta vía apenas sumen 2.000 o 3.000 euros al año. El objetivo de este control sobre el Bizum es simple: asegurarse de que cualquier rendimiento de una actividad económica, por pequeño que sea, tribute como es debido desde el primer euro. La ley no contempla un mínimo exento para los beneficios profesionales.

LA «TARIFA PLANA» DEL BIZUM: CUANDO LA COMODIDAD SE VUELVE SOSPECHOSA

Imagina que compartes una plataforma de streaming con varios amigos y cada mes te hacen un Bizum de 5€. O que has organizado una compra conjunta y recibes diez pagos de 8€. Son cantidades irrisorias, pero si se repiten con una frecuencia matemática, estás creando un patrón. Para ti es simple organización, pero para el software de Hacienda es una alerta de que podrías estar actuando como intermediario en una actividad o revendiendo un servicio, un comportamiento que requiere un análisis más detallado.

La línea que separa un simple acuerdo entre amigos de una microactividad económica es muy fina a ojos de la tecnología. Por eso, muchos asesores fiscales recomiendan variar los importes, los conceptos y las fechas para romper esa predictibilidad. No se trata de ocultar nada, sino de no dar una imagen equivocada, porque una vez que el algoritmo te marca como «patrón sospechoso», la carga de demostrar que esos ingresos son lícitos y no un rendimiento económico recae sobre ti. Y ese es un trámite que nadie quiere tener que pasar por un simple Bizum.

¿CÓMO USAR BIZUM SIN SOBRESALTOS? EL SENTIDO COMÚN ES TU MEJOR ALIADO

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La recomendación principal es separar la vida personal de la profesional. Si eres autónomo o tienes una pequeña actividad, por mínima que sea, utiliza una cuenta bancaria y un número de teléfono distintos para tus cobros profesionales. Esta simple separación facilita enormemente la gestión y evita que Hacienda mezcle tus finanzas, ya que permite tener un control claro y transparente de los ingresos que deben ser declarados sin contaminarlos con movimientos privados. Este simple gesto te ahorrará muchos quebraderos de cabeza con el Bizum.

Para los pagos cotidianos entre amigos y familiares, la clave es el sentido común. Evita conceptos que parezcan comerciales y no conviertas los envíos de dinero en una rutina matemática. Si le dejas 20€ a un amigo, no hay problema en que te los devuelva con un Bizum. El problema surge si cada viernes por la noche recibes diez transferencias de 10€ bajo el concepto «copas». La tecnología es una herramienta fantástica, pero es fundamental entender sus reglas para que la comodidad de un pago instantáneo no se transforme en una complicación fiscal inesperada. Al final, usar Bizum con cabeza es la mejor forma de seguir disfrutándolo.


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