La llegada de los pensionistas de la generación del baby boom se erige como un evento trascendental para el futuro de la Seguridad Social en el país, ya que nunca antes en España había existido una situación en la que existieran tantos pensionistas y, a la vez, tan pocos trabajadores en activo. En palabras del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2048 se registrarán unos 15 millones de pensionistas, una cifra sin igual, que obligará a discutir cómo se financia el sistema de pensiones.
1UNA SOCIEDAD QUE ENVEJECE MÁS RÁPIDO

El envejecimiento de la población no es un hecho que se produzca con carácter brusco, sino como consecuencia de un devenir de décadas de cambios sociales, culturales y económicos. Pudiera decirse que los datos nos muestran que España es un país cada vez más mayor, y cada vez más pobre en cuanto a la población joven que la habita. Entre los años 2001 y 2020, el porcentaje de población mayor de 65 años pasó del 16 al 21% y el de los menores de 14 años se redujo en sentido inverso desde el 17 hasta un 15%.
Este panorama se incrementa si nos fijamos en los mayores de 80 años que ya alcanzan el 6% de la población, casi dos veces la cifra que se registraba en 2001. La longevidad, que hace años era un triunfo social.
Y a esto, hay que añadir la baja fecundidad. España lleva años en el último de los puestos de la clasificación en Europa, en cuanto al número de hijos por mujer, y se sitúa muy por debajo del nivel de reemplazo de generaciones.