La Guardia Civil no se cansa de advertirlo en sus redes sociales y campañas de concienciación: un simple mensaje puede arruinarte el mes. Imagina que recibes un “Hola, papá” desde un número que no conoces, y es que la ingeniería social de los delincuentes explota el vínculo emocional más fuerte para que actúes sin pensar. ¿Te suena familiar? Sigue leyendo, porque lo que viene después es una carrera contrarreloj para vaciar tu cuenta corriente.
Ese primer contacto es solo el cebo de una trampa muy bien diseñada, la conocida como estafa del ‘hijo en apuros’. Lo que empieza con una excusa aparentemente inocente, como que se le ha roto el móvil, es en realidad el primer paso de un engaño del que la Guardia Civil recibe denuncias a diario. La clave, según los cuerpos de seguridad, es que la víctima entra en un estado de preocupación que le impide ver las señales de alerta, convirtiéndose en un blanco perfecto.
¿CÓMO RECONOCER EL ANZUELO DIGITAL?
Todo arranca con ese WhatsApp de un número desconocido que apela directamente a tu instinto protector. El supuesto hijo o hija te explica que su teléfono se ha estropeado y por eso te escribe desde otro, y es que la excusa del terminal averiado es la coartada perfecta para que no intentes llamarle y verificar su voz. Es una técnica sencilla pero tremendamente efectiva que los agentes detectan en la mayoría de los casos denunciados.
Una vez establecida esa primera toma de contacto, llega la verdadera estocada. El estafador te pedirá dinero de forma urgente para solucionar un problema inmediato, como pagar una factura o una multa inaplazable, y es que la petición económica siempre va acompañada de una gran presión para que el pago sea inmediato. Los investigadores saben que el objetivo es no darte ni un segundo para que puedas dudar de la historia que te están contando.
EL TEATRO DE LA URGENCIA: LA PRESIÓN PSICOLÓGICA

El delincuente que se esconde detrás del “Hola, papá” sabe perfectamente qué tecla tocar: el amor incondicional de un padre o una madre. La conversación está plagada de frases que buscan generar angustia, y es que manipulan tus emociones para que la lógica quede en un segundo plano y solo sientas la necesidad de ayudar a tu hijo. El Instituto Armado advierte que esta es la parte más peligrosa y efectiva de todo el engaño.
Además del factor emocional, el tiempo es su mayor aliado. Toda la conversación está diseñada para que sientas que cada segundo cuenta, insistiendo en que la transferencia debe ser inmediata. Precisamente, el consejo de la Guardia Civil es tomarse una pausa, porque los estafadores te meten prisa para que no te dé tiempo a verificar la información ni a contactar con tu verdadero familiar. Esa calma es tu mejor escudo protector frente al fraude.
NO ES SOLO DINERO, SON TUS DATOS
Si los delincuentes consiguen que realices un primer pago, es muy probable que no se detengan ahí. A menudo, tras recibir el dinero, inventan nuevas complicaciones para solicitarte más transferencias, y en ese proceso, pueden intentar obtener tus datos bancarios o personales para futuros fraudes. Las unidades especializadas alertan de que un solo éxito les abre la puerta a intentar cometer más delitos contra la misma víctima.
Te preguntarás cómo han conseguido tu número de teléfono para iniciar la estafa. La respuesta puede estar en filtraciones de datos, en la compra de bases de datos en la ‘dark web’ o incluso en la información que compartes en tus redes sociales. Por ello, las autoridades insisten en la importancia de proteger tu privacidad, porque **la *Guardia Civil* recuerda que una buena higiene digital es la primera barrera de protección** contra muchos de estos ciberdelitos.
LA MEJOR DEFENSA: UN PLAN DE ACCIÓN

La primera regla de oro es la más simple: desconfía y verifica. Antes de hacer nada, intenta llamar al número de teléfono habitual de tu hijo o hija. Si no responde, busca otra forma de contactar, y es que una simple llamada de control al teléfono de siempre desmonta el engaño en segundos. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado lo repiten como un mantra: comprueba siempre la identidad de quien te pide dinero.
Una estrategia muy útil es establecer una palabra de seguridad familiar para situaciones de emergencia. Es un código que solo vosotros conocéis y que puedes preguntar si recibes un mensaje sospechoso, y además **la *Guardia Civil* fomenta la comunicación familiar sobre estos riesgos como método preventivo**. Hablar abiertamente sobre estas estafas con tus seres queridos os preparará a todos para reaccionar correctamente si alguna vez os ocurre.
¿Y SI YA HE CAÍDO? LOS PASOS A SEGUIR
Lo primero y más urgente es contactar con tu entidad bancaria. Informa de lo sucedido e intenta que cancelen la transferencia si todavía es posible, y es que guardar todas las pruebas como capturas de pantalla de la conversación y el resguardo del pago es fundamental para el siguiente paso. La Benemérita necesitará toda esa documentación para poder iniciar las pesquisas y rastrear a los culpables de la estafa.
El último paso, y quizás el más importante, es denunciar. Acude al cuartel de la Guardia Civil más cercano o a la Policía Nacional para interponer una denuncia formal con toda la información que hayas recopilado, y es que denunciar los hechos es la única vía para que se inicie una investigación oficial y se pueda intentar recuperar el dinero. Tu testimonio no solo te ayuda a ti, sino que contribuye a proteger a otras posibles víctimas.