viernes, 26 septiembre 2025

«La Policía puede multarte con 600€ por llevar esto en la guantera y seguro que tú también lo tienes»: Un Guardia Civil (49) filtra el objeto ‘ilegal’ que todos guardamos

El objeto que puede acarrear una sanción de 600 euros y que guardas en el coche. La advertencia de un miembro de la Benemérita que desvela la clave de la normativa.

La Policía puede ponerte una multa de 600 euros por un objeto que llevas en la guantera y ni se te había pasado por la cabeza que fuera ilegal. Es la sorprendente advertencia de un Guardia Civil con casi treinta años de servicio, una de esas verdades incómodas que circulan en voz baja. Y es que, ¿quién no guarda ese utensilio «para cualquier imprevisto»? Lo que no imaginas es que ese gesto, aparentemente inofensivo, podría meterte en un lío considerable, ya que la interpretación de la normativa por parte del agente es crucial para determinar si cometes una infracción.

La confesión de este agente, que prefiere mantener el anonimato, ha encendido todas las alarmas entre los conductores. Su aviso no es una exageración, sino el reflejo de una realidad que muchos desconocen y que puede amargarle el día a cualquiera en el control más inesperado. Porque a veces la ley tiene recovecos y matices que se nos escapan a la mayoría, pues un agente con experiencia destapa una realidad desconocida por la mayoría de los ciudadanos que circulan por nuestras carreteras pensando que lo tienen todo en regla.

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¿UN SIMPLE OBJETO O UN ARMA ENCUBIERTA? LA LETRA PEQUEÑA DE LA LEY

Aquí reside el quid de la cuestión: en la delgada línea que separa una herramienta útil de un objeto considerado peligroso por la ley.
Aquí reside el quid de la cuestión: en la delgada línea que separa una herramienta útil de un objeto considerado peligroso por la ley. Fuente Freepik.

La normativa española, en concreto la Ley de Seguridad Ciudadana, es bastante clara al respecto, aunque deja un margen a la interpretación que es donde surge toda la controversia. Un agente de la Policía no solo se fija en el objeto en sí, sino en el contexto, el lugar y la actitud del portador. Por eso, lo que un día es una herramienta útil para una pequeña reparación, al día siguiente puede ser motivo de una sanción grave, ya que la ley prohíbe portar objetos susceptibles de ser utilizados como armas en vías públicas, un matiz que lo cambia todo.

El Reglamento de Armas apoya esta visión, prohibiendo llevar en el coche ciertos instrumentos que, aunque no sean armas de fuego, sí pueden causar un daño considerable. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado reciben formación para discernir estas situaciones, pero la decisión final en un control recae sobre su criterio profesional. Este es el punto que el veterano miembro de la Benemérita quería subrayar, porque la justificación que el conductor ofrezca en ese momento puede marcar la diferencia entre seguir el viaje sin más o volver a casa con una propuesta de sanción.

EL AVISO DEL AGENTE: «LO LLEVÁIS CASI TODOS Y NO SABÉIS EL PELIGRO»

Este Guardia Civil, curtido en miles de controles de carretera, lo ha visto todo. Desde conductores ejemplares hasta auténticos peligros al volante. Su advertencia no busca generar un pánico innecesario, sino fomentar una conciencia real sobre lo que guardamos en nuestros vehículos. La sensación de falsa seguridad es nuestro peor enemigo, y la guantera, ese pequeño almacén de cosas varias, puede convertirse en una trampa legal si la Policía decide inspeccionarla a fondo durante una parada rutinaria en cualquier punto de nuestra geografía.

Según su experiencia, la mayoría de las personas que llevan este objeto no tienen ninguna mala intención, simplemente lo consideran un útil indispensable para una emergencia o para una escapada de fin de semana. «El problema», comenta, «es que la ley no entiende de intenciones, sino de hechos». Un control policial puede volverse tenso si los agentes encuentran algo que no debería estar ahí, porque la presencia de ciertos utensilios sin una razón lógica y evidente dispara las sospechas de la patrulla, que está obligada a aplicar el protocolo de seguridad para estos casos.

LA GUANTERA, ESE CAJÓN DE SASTRE QUE PUEDE COSTARTE UN DISGUSTO

Ese pequeño compartimento frente al copiloto esconde más secretos de los que imaginas, y uno de ellos puede tener consecuencias legales.
Ese pequeño compartimento frente al copiloto esconde más secretos de los que imaginas, y uno de ellos puede tener consecuencias legales. Fuente Freepik.

Pensemos por un momento en lo que llevamos ahí. La documentación del seguro, quizás unas gafas de sol de repuesto, un cargador para el móvil, pañuelos de papel y, muy probablemente, el objeto del que nos advierte este agente: una navaja multiusos. Sí, esa pequeña herramienta que lo mismo te sirve para pelar una pieza de fruta en una excursión que para apretar un tornillo suelto. Es tan común y tan práctica que nadie piensa que la Policía pueda poner el grito en el cielo por ella, pero este utensilio con hoja afilada entra de lleno en la categoría de arma blanca según la legislación vigente.

El problema no es la navaja en sí, sino sus características y el hecho de llevarla tan a mano, en un lugar accesible dentro del habitáculo. Si la hoja supera una determinada longitud o si cuenta con un mecanismo de apertura automática, la situación se complica todavía más. La Policía sabe que, aunque su dueño sea un ciudadano ejemplar, en las manos equivocadas o en un momento de tensión, como una discusión de tráfico, ese objeto puede convertirse en algo muy peligroso, pues la sanción no castiga la posesión, sino la portabilidad injustificada del objeto en un espacio público como es un vehículo.

NO ES EL QUÉ, SINO EL CÓMO Y EL DÓNDE: ¿CUÁNDO ES ILEGAL DE VERDAD?

La clave de todo este embrollo no está en el objeto, sino en las circunstancias que lo rodean. El propio agente lo dejaba claro: el criterio y el contexto lo son todo. No es lo mismo que una patrulla de la Policía encuentre la navaja multiusos en la caja de herramientas de un fontanero que va a un aviso, que en la guantera del coche de unos jóvenes que se dirigen a una zona de ocio nocturno un sábado por la noche. La justificación es la pieza fundamental que inclinará la balanza hacia un lado o hacia el otro.

Por tanto, ¿es ilegal llevarla? La respuesta es un «depende» en mayúsculas. Si te vas de acampada o a pasar el día en el campo y la llevas junto al resto de utensilios de comida, es muy poco probable que un agente de la autoridad te ponga problemas. El problema surge cuando no existe una razón lógica para llevarla en ese preciso momento, ya que la falta de una justificación razonable es lo que convierte la posesión en una infracción sancionable con una multa que duele en el bolsillo. La Policía está entrenada para evaluar esa coherencia entre tus actos y tus palabras.

CONSEJOS PARA EVITAR LA MULTA: CÓMO ACTUAR EN UN CONTROL

La prevención y la actitud son tus mejores aliados si te encuentras en una de estas situaciones inesperadas en la carretera.
La prevención y la actitud son tus mejores aliados si te encuentras en una de estas situaciones inesperadas en la carretera. Fuente Freepik.

Lo primero y más importante es el sentido común. Si no tienes una razón de peso para llevar esa navaja multiusos en la guantera, el lugar más seguro para ella es tu casa o, en su defecto, bien guardada y embalada en el maletero, junto a otras herramientas si es el caso. La accesibilidad es un factor que la Policía tiene muy en cuenta, por lo que tenerla fuera del alcance inmediato mientras conduces siempre jugará a tu favor en caso de que te paren en un control y te pregunten por ella.

Si te ves en la situación de que un agente la encuentra, la calma es tu mejor consejera. Responder con educación, sin actitud defensiva y explicando de forma coherente el motivo por el que la llevas puede ser suficiente para aclarar el malentendido. La colaboración es fundamental en estos casos, pues una actitud transparente y respetuosa predispone positivamente a los agentes a aceptar tu explicación. Al fin y al cabo, la labor de la Policía es velar por la seguridad de todos, y un conductor precavido y honesto es siempre el mejor colaborador.


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