La Escuela de la Salud y el Ejercicio (ESHI) continúa compartiendo valioso conocimiento sobre envejecer con quienes estudian y trabajan en el ámbito del fitness y la actividad física. En esta ocasión, el invitado de su podcast ha sido Felipe Isidro, docente, investigador y divulgador de referencia en el sector. Su intervención se centra en un concepto que va adquiriendo cada vez más relevancia: la longevidad activa. No se trata de vivir más años sino de hacerlo con vitalidad, funcionalidad y claridad mental.
2EL EJERCICIO COMO MOTOR DE MENTE Y CUERPO

La ciencia demuestra que el hecho de mover el cuerpo también resulta beneficioso para el cerebro. El entrenamiento físico provoca plasticidad neuronal y neurogénesis -que son aquellos procesos que contribuyen a mantener la agudeza mental y a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas- esto es, la actividad física hace que la mente no pierda agilidad, aunque la edad sea alta.
Esto es un zip y la mente: cuando esta se deteriora por el sedentarismo, también se hace lo propio con la capacidad de rendir de nuestro cerebro, y a la inversa, una mente despierta lleva a un cuerpo activo también. Por todo esto Isidro defiende que los profesionales del ejercicio deben enseñar a la gente que lo «normal» no suele ser suficiente y que el objetivo debe ser lo óptimo, es decir, alcanzar valores funcionales que se sitúen por encima de la media poblacional marcará la diferencia entre el envejecimiento bien y el envejecimiento con diferencias.
Finalmente, el especialista apela a que el ejercicio es una necesidad biológica y no un lujo. En una situación como la nuestra, que avanza hacia un futuro con muchas posibilidades tecnológicas que hacen que hoy se muevan menos cosas, se debe añadir actividad de forma intencionada. El reto consiste en que el ejercicio se convierta en un hábito que permite que la edad biológica no coincida con la edad cronológica.