La tensión entre Bárbara Rey y su hijo, Ángel Cristo Jr., parece no tener fin. La vedette, que recientemente ha regresado a la pequeña pantalla como concursante de la segunda edición de Bailando con las estrellas, se encuentra inmersa en un momento profesional ilusionante, pero los movimientos de su hijo continúan marcando su día a día y condicionando su estado emocional. Aunque el programa ya ha emitido sus dos primeras entregas y varios miembros del jurado han destacado que es “todo un privilegio” verla bailar en directo, la última actuación de Bárbara no estuvo exenta de críticas. La propia vedette las asumió con deportividad, considerándolas parte de su aprendizaje, pero el trasfondo familiar parece pesar más que cualquier comentario televisivo.
1Bárbara Rey ha hablado muy claro

Este fin de semana, Bárbara Rey se sinceraba en una entrevista con Emma García, dejando entrever la complejidad de la relación con su hijo. Con palabras cargadas de emoción y reflexión, la vedette admitía que aún no sabe si podría perdonar completamente a Ángel Cristo Jr. ni si volvería a abrazarlo algún día. “No sé si se puede perdonar y volver a abrazar, porque tampoco sé si se dará la oportunidad y no me lo quiero plantear en este momento en el que me encuentro muy bien, muy querida y con la conciencia tranquila”, aseguraba, dejando entrever que su prioridad es protegerse emocionalmente y mantener su estabilidad personal. Bárbara añadía que, pese a los conflictos, ante todo sigue siendo madre, una palabra que califica como “muy grande”, y recordaba la importancia de los roles familiares, haciendo un llamamiento indirecto a la responsabilidad y al respeto que también debe mostrar un hijo: “Deseo lo mejor a quienes me han hecho daño”, concluía con una mezcla de firmeza y esperanza.
Pese a estas palabras conciliadoras, la relación entre madre e hijo continúa marcada por los reproches públicos y los enfrentamientos mediáticos. Ángel Cristo Jr. ha decidido dar un paso adelante con su propio proyecto: la elaboración de una autobiografía que, según él, pretende ofrecer su versión de los hechos y, en parte, desmontar las memorias de Bárbara Rey. “Mi intención es hacer un libro documentado y bien escrito. Va a tardar”, comentó en su momento, dejando claro que no busca apresurarse, sino relatar su historia de manera detallada.
La decisión ha generado un nuevo foco de tensión, ya que vuelve a poner en el ojo mediático a la vedette y revive episodios dolorosos del pasado familiar. El pasado 22 de septiembre, los micrófonos y cámaras de Gtres captaron a Bárbara Rey saliendo de su apartamento en Madrid y le preguntaron directamente por el proyecto editorial de su hijo. Sin embargo, la vedette evitó pronunciarse, mostrando un gesto de cansancio y distancia ante la polémica familiar: “Hasta luego, gracias”, dijo, demostrando que, por el momento, no está dispuesta a entrar en confrontaciones públicas y que prefiere centrarse en su propia vida y en sus compromisos profesionales. Esta actitud refleja su deseo de protegerse y de no dejar que los conflictos mediáticos contaminen su día a día, aunque el trasfondo familiar siga siendo un asunto complejo y delicado.