En un mundo cada vez más digitalizado, los adolescentes se encuentran expuestos a riesgos que, muchas veces, superan la capacidad de control de las familias. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las redes sociales, las aplicaciones de mensajería y las plataformas de entretenimiento se han convertido en escenarios cotidianos para los menores, pero también en lugares donde aparecen peligros invisibles.
Un reciente estudio elaborado por la OCU y organizaciones de consumidores de varios países europeos revela que casi la mitad de los jóvenes españoles de entre 12 y 17 años reconoce haber sufrido algún tipo de amenaza online. Estos datos ponen sobre la mesa la urgencia de reforzar la educación digital y las medidas de protección para un colectivo cada vez más vulnerable.
1OCU: Una encuesta que destapa la realidad digital de los menores

La investigación desarrollada por la OCU y otras asociaciones de consumidores de Bélgica, Italia, Polonia y Portugal, en colaboración con Euroconsumers, se llevó a cabo durante las dos primeras semanas de julio. En total participaron 3.351 adolescentes europeos, de los cuales 702 eran españoles. El objetivo principal fue conocer de primera mano a qué amenazas se enfrentan los jóvenes cuando navegan por internet.
Los resultados no dejan indiferente: el 45% de los menores consultados aseguró haber sufrido algún tipo de riesgo o amenaza online. Entre las experiencias más frecuentes figuran los correos de desconocidos (31%), los contenidos violentos o sexualmente explícitos (10%) y los mensajes agresivos o intolerantes por razones de raza, religión u orientación sexual (19%). La OCU advierte que estos datos reflejan un entorno digital donde la hostilidad es mucho más común de lo que los adultos suelen imaginar.
Además, un 10% reconoció haber sufrido acoso o hostigamiento repetido, mientras que un 5% fue amenazado con la publicación de imágenes personales o sensibles. La encuesta también muestra que un 15% realizó compras o contrató servicios sin ser plenamente consciente, y un 9% sufrió hackeos en sus cuentas. Estas cifras evidencian la diversidad de peligros a los que los adolescentes se enfrentan en sus dispositivos móviles.