jueves, 25 septiembre 2025

Anita Matamoros (25 años) se somete a una operación y confiesa: «Ha sido…»

Anita Matamoros ha vuelto a convertirse en protagonista por un motivo muy personal y relacionado directamente con su estado de salud. La hija de Kiko Matamoros y Makoke, que ha sabido construir en los últimos años una sólida comunidad de seguidores gracias a su faceta de influencer y creadora de contenido, compartió a través de sus redes sociales un episodio que la ha tenido especialmente inquieta: una operación de cirugía refractiva a la que se sometió el pasado martes 23 de septiembre y que, aunque no era grave, sí le provocaba cierta incertidumbre. A sus 25 años, la joven decidió que había llegado el momento de despedirse definitivamente de las gafas y las lentillas, un complemento que ha marcado su imagen en los últimos años y que ahora quiere dejar atrás para siempre. El procedimiento, aunque breve, le dejó sensaciones encontradas, y fue ella misma quien lo explicó de forma sincera en sus redes sociales, desvelando cómo se había sentido antes, durante y después de pasar por quirófano.

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La decisión de Anita Matamoros

Anita Matamoros con su padre. (Foto: Instagram)

Uno de los aspectos más comentados por los seguidores de Anita fue su decisión de donar todas sus gafas. La influencer explicó con entusiasmo que, una vez operada, no tendría sentido seguir guardando su amplia colección de modelos, que durante años había sido uno de sus accesorios más reconocibles. “Sería increíble regalaros mi colección de gafas pero también sería un jaleo, creo que directamente las voy a donar todas en algún punto como Multiópticas y listo. Que las tenga quien las necesite”, explicó. Esta confesión sorprendió a muchos, ya que sus gafas habían sido una referencia de estilo y un complemento que marcaba tendencia entre sus fans, quienes imitaban sus elecciones de montura. Ahora, Anita inicia una nueva etapa libre de ellas, lo que también supone un cambio en su imagen pública y en la forma en que se mostrará a partir de ahora en redes sociales y en eventos.

Pese a la buena noticia que supone dejar atrás las gafas, lo cierto es que este episodio se suma a una serie de problemas de salud que han marcado las últimas semanas de la influencer. Durante el mes de septiembre, Anita reveló a sus seguidores que padece una hernia cervical, un problema que en ocasiones le impide moverse con normalidad y que le provoca intensos dolores. Tal y como explicó en sus redes, hubo un día en que el dolor era tan agudo que ni siquiera podía incorporarse sola, lo que generó preocupación entre sus seguidores. Gracias a la rápida intervención de su seguro médico, recibió atención en casa, incluyendo un cóctel de analgésicos, relajantes musculares y antiinflamatorios que le ayudaron a superar la crisis. Aun así, reconoció que era un asunto delicado y que debía seguir cuidándose para evitar complicaciones mayores.

No es la primera vez que Anita comparte cuestiones relacionadas con su salud, ya que a lo largo de los últimos años ha sido muy transparente con los problemas que ha tenido que afrontar, desde cuestiones de columna como la escoliosis hasta episodios más puntuales que la han obligado a frenar su actividad. Esa cercanía ha hecho que muchos de sus seguidores se sientan identificados con ella y valoren la naturalidad con la que se muestra incluso en sus momentos más vulnerables. Frente a la imagen de perfección que a veces transmiten las redes sociales, Anita ha preferido mostrar también las dificultades, los contratiempos y la parte menos amable de la vida, algo que ha reforzado la fidelidad de quienes la siguen desde hace años.


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