La playa no es tan solo un lugar para el descanso, tomar el sol, o para disfrutar de una buena zambullida es también para caminar y relajar el cuerpo, para muchas personas que tienen una edad superior a la de los 60 años, puede llegar a ser incluso un gimnasio natural repleto de posibilidades. El mar propicia el espacio ideal para hacer ejercicio en un entorno seguro, pero también se hace ameno y gratificante a través de las posibilidades que nos ofrece: sus beneficios no solo son físicos sino que también contribuyen al bienestar mental.
2BENEFICIOS PARA EL CUERPO Y LA MENTE A APARTIR DE LOS 60

La playa no es simplemente un rincón donde descansar tomando el sol o donde poder sumergirse en el agua, sino que para aumentar la calidad de vida de las personas de más de 60 años puede llegar a ser incluso un gimnasio natural poblada de posibilidades. Para la práctica del ejercicio, el mar propicia un espacio que es susceptible de ser utilizado atendiendo a la necesidad de practicar en un ambiente de seguridad pero que, además, se vuelve amena e interesante con las posibilidades que nos ofrece.
Caminar por la orilla o lanzarse a nadar en la misma orilla son las dos opciones que más se practican de forma habitual y, por tanto, son las excursiones de ejercicio acopladas. Pero existe una práctica que es un poco más atípica, pero que incluso representa una combinación adecuada de sencillez, diversión y un buen efecto de salud y bienestar de las personas: la marcha acuática.