En Merca2, desde la sección Gossip, damos cuenta del último terremoto mediático que ha sacudido a Telecinco y que tiene como protagonista a Alejandra Rubio, quien ha sorprendido a todos al dar un paso al frente y hablar de manera clara sobre el enfrentamiento público entre su suegro, Carlo Costanzia padre, y Mar Flores. Lo que parecía una mera anécdota tras la publicación del libro de memorias de la modelo, titulado Mar en calma, ha terminado convirtiéndose en un asunto de gran repercusión en el que la hija de Terelu Campos se ha visto obligada a explicar su papel. Su decisión de no respaldar de manera directa al padre de su pareja ha sido interpretada como un gesto de distanciamiento que no ha pasado inadvertido para la audiencia ni para los colaboradores del programa en el que trabaja.
1Alejandra Rubio ha señalado a su familia

La polémica nació después de que Carlo Costanzia padre se sentara en el plató de ¡De Viernes! para ofrecer su versión sobre las durísimas acusaciones vertidas por Mar Flores en su libro, en el que la modelo habla de episodios de maltrato que marcaron su relación. El empresario, visiblemente indignado, calificó las memorias de una provocación innecesaria y adelantó que no descarta emprender acciones legales contra su exmujer. “Estoy totalmente indignado de que después de 30 años quiera remover arenas movedizas. Es una falta de respeto. Haré todo lo que tenga que hacer para restablecer las cosas. Pediré amparo a los jueces y lo que sea”, aseguró ante las cámaras. Con semejante declaración de intenciones, la atención se dirigió de inmediato hacia Alejandra Rubio, quien mantiene un trato cordial con él y cuya opinión podía inclinar la balanza mediática.
La respuesta de Alejandra no tardó en llegar y, lejos de seguir la línea de su suegro, ha dejado clara su postura: ella no se va a posicionar al lado de nadie y su prioridad es su pareja, Carlo Costanzia hijo. La colaboradora explicó que su papel en toda esta historia ha sido mínimo y que lo único que hizo fue prestar el libro a su suegro cuando éste no tenía conocimiento de lo que se había publicado. “Yo, como se me menciona, voy a decir que lo que pasó fue que nosotros estábamos en Turín, yo me había llevado el libro porque me lo leí en el avión, y entonces mi suegro no sabía absolutamente nada de lo que estaba pasando. Fue Carlo quien se lo contó, luego es verdad que yo le dije que tenía el libro, que si lo quería que se lo daba, y así fue”, relató en el plató de Vamos a ver, tratando de despejar cualquier malentendido.