El magnesio se ha convertido en el suplemento estrella del que todo el mundo habla, llenando estanterías y conversaciones por sus prometedores beneficios para el anochecer y el cansancio. Pero, ¿y si te dijera que podrías estar cometiendo un error de principiante? Según el farmacéutico Jorge Sosa (41), la advertencia sobre cómo tomamos magnesio es clara y directa, y es que un gesto aparentemente inofensivo podría estar saboteando por completo su efectividad en tu organismo.
La frase de este experto, «si lo tomas así estás tirando el dinero a la basura», resuena con fuerza en un contexto donde buscamos soluciones rápidas para nuestro bienestar diario. ¿.
¿POR QUÉ TODO EL MUNDO HABLA DE ESTE MINERAL?
Este nutriente es el gran director de orquesta silencioso de nuestro cuerpo, un mineral esencial para que todo funcione como un reloj suizo. De hecho, participa en más de 300 reacciones bioquímicas que son absolutamente vitales para la producción de energía, la función muscular, la regulación del sistema nervioso e incluso la salud de nuestros huesos. Su fama no es para menos, es el motor invisible que nos mantiene en marcha cada día.
El problema es que, sin darnos cuenta, nuestro ritmo de vida moderno conspira contra nuestros niveles óptimos de este valioso mineral. ¿Sientes más fatiga de la cuenta o te cuesta conciliar el sueño? Puede que ahí esté la respuesta, ya que el estrés crónico y una dieta moderna a menudo agotan nuestras reservas naturales de este nutriente, lo que explica por qué la falta de magnesio es más común de lo que pensamos.
EL AVISO DE JORGE SOSA: «NO TODOS LOS MAGNESIOS SON IGUALES»

La clave que desvela Jorge Sosa se resume en una palabra: biodisponibilidad, es decir, la capacidad que tiene nuestro cuerpo para absorber y utilizar el suplemento que ingerimos. Su advertencia de que «estás tirando el dinero» cobra todo el sentido cuando descubres que elegir una forma de magnesio con baja biodisponibilidad es el primer paso para malgastar tu dinero, porque la mayor parte se expulsará sin haber hecho efecto alguno en tu organismo.
Aquí es donde reside el meollo de la cuestión, la diferencia fundamental entre una buena y una mala elección. Mientras algunas formas son casi inútiles, el óxido de magnesio, muy común por ser barato, apenas se absorbe en comparación con formas como el citrato o el bisglicinato, que nuestro cuerpo asimila de manera mucho más eficiente. Por eso, mirar la etiqueta es mucho más importante de lo que crees para un buen suplemento de magnesio.
EL MOMENTO PERFECTO: ¿CUÁNDO Y CÓMO TOMARLO?
Otro de los consejos que subraya el farmacéutico Jorge Sosa se centra en las compañías que le buscamos a nuestro suplemento. ¿Un vaso de leche para tragar la pastilla? Craso error, porque consumirlo junto a alimentos muy ricos en calcio, como los lácteos, puede anular por completo sus beneficios, ya que ambos minerales compiten por absorberse en el intestino. Separar su ingesta es un gesto simple pero fundamental para no tirar el dinero.
Además del con qué, el cuándo también es determinante para sacarle todo el partido a este mineral tan popular. Si tu objetivo es mejorar el descanso y relajarte, tomarlo por la noche puede favorecer un sueño mucho más reparador gracias a su conocido efecto relajante sobre el sistema nervioso. Según Sosa, ajustar el horario a tus necesidades específicas es otra forma de garantizar que tu inversión en magnesio valga realmente la pena.
LAS SEÑALES QUE TU CUERPO TE ENVÍA: ¿NECESITAS UN SUPLEMENTO?

Nuestro organismo es sabio y a menudo nos envía avisos que solemos pasar por alto en el ajetreo diario. ¿Te suenan los tics en el párpado o los calambres nocturnos? Como apunta Jorge Sosa, calambres musculares que aparecen sin explicación, una fatiga persistente o una mayor irritabilidad son señales de alerta clásicas de que tus niveles podrían estar bajo mínimos. Prestarles atención es el primer paso para actuar con conocimiento de causa.
Sin embargo, la suplementación con magnesio no debería ser una decisión tomada a la ligera ni basada únicamente en síntomas aislados. La recomendación de cualquier profesional es clara al respecto, ya que autodiagnosticarse sin el consejo de un experto de la salud puede llevar a errores o a enmascarar otros problemas. Consultar con tu médico o farmacéutico de confianza te ayudará a elegir la dosis y el tipo correcto para ti.
LA VERDADERA CLAVE DEL ÉXITO: MÁS ALLÁ DE LA PASTILLA
Jorge Sosa recuerda que, aunque un buen suplemento puede ser de gran ayuda, la base de todo siempre debe ser la alimentación. ¿Por qué no empezar por el plato? Alimentos como los frutos secos, las semillas de calabaza, las legumbres y las verduras de hoja verde son auténticos tesoros nutricionales cargados de magnesio. Incluirlos en tu dieta diaria es la forma más natural y efectiva de mantener unos niveles adecuados de este mineral.
Al final, el secreto no está en un único gesto, sino en una visión más amplia y consciente de nuestra salud. Entender cómo funciona este magnesio es el primer paso. La próxima vez que pienses en este mineral, recuerda que la verdadera salud no reside en un único suplemento, sino en un conjunto de hábitos y un estilo de vida consciente. Elegir bien, informarse y cuidar lo que comemos es la auténtica fórmula del éxito.