La sección Gossip de Merca2, la más leída del momento, ha puesto el foco en una de las noticias más comentadas de los últimos días: Ana Obregón ha revelado la herencia que dejará a su nieta Anita Sandra. Y no se trata de un legado material cualquiera, sino de algo mucho más simbólico y trascendente. La actriz y presentadora ha confirmado que la pequeña, hija póstuma de Aless Lequio, será en el futuro la encargada de continuar con la Fundación Aless Lequio, el proyecto benéfico que nació en memoria de su hijo y que se ha consolidado como un referente en la lucha contra el cáncer infantil y juvenil.
1La decisión de Ana Obregón

El pasado viernes, Ana acudió puntual a la gran gala solidaria organizada por el Ayuntamiento de Algete, en Madrid, con el fin de recaudar fondos para la investigación del cáncer infantil y, en concreto, contra el sarcoma de Ewing. Emocionada, pero con su habitual fortaleza, agradeció la iniciativa y destacó que se trataba de «un día importante para la fundación». Reconoció que ver cómo el proyecto crece y se afianza le llena de satisfacción, al mismo tiempo que le proporciona un nuevo impulso vital en medio del dolor que nunca desaparece por la pérdida de su hijo. «Cualquier padre o madre, como no va a aceptar nunca la pérdida de un hijo, sacas y te inventas las fuerzas para hacerlas», afirmó durante su intervención, visiblemente conmovida.
Cuando los medios le preguntaron por su nieta Anita, Ana no pudo evitar emocionarse y dejó escapar una confesión que refleja lo que significa la niña en su vida: «He resucitado… He estado muerta». Fue entonces cuando desveló uno de los aspectos más significativos de su legado: Anita Sandra será la heredera natural de la Fundación Aless Lequio. Según explicó, se trata de la hija de Aless y, por tanto, la persona llamada a continuar con el proyecto cuando crezca. Con esa decisión, Ana garantiza que el legado de su hijo se mantendrá vivo en el tiempo y que la fundación seguirá siendo un instrumento de esperanza para muchas familias.
Durante el acto, también explicó la ausencia de Alessandro Lequio, dejando claro que no se trataba de un distanciamiento, sino de una cuestión de responsabilidad paterna. «Se tiene que quedar con su niña, que tiene todavía siete años, pero sino estaría, me apoya totalmente y está en el día a día, igual que trabajo yo», puntualizó. Sus palabras reflejan que, pese a las diferencias que en ocasiones se han hecho públicas, el italiano está implicado en el proyecto que honra a su hijo.