domingo, 21 septiembre 2025

¿Nos estresamos al navegar por internet? 7 de cada 10 españoles sí

- Siete de cada diez adultos admiten sufrir estrés con frecuencia, y lo sorprendente es que una gran parte de esa tensión se produce mientras navegan por internet.

El estrés se ha convertido en uno de los grandes males de nuestro tiempo. La rapidez de los cambios sociales, el aumento de las horas frente a las pantallas y la exigencia del día a día hacen que millones de personas reconozcan sentirse desbordadas, también al navegar por internet.

En España, los datos revelan que siete de cada diez adultos admiten sufrir estrés con frecuencia, y lo sorprendente es que una gran parte de esa tensión se produce mientras navegan por internet.

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Este fenómeno ha despertado un creciente interés en herramientas y prácticas que ayuden a encontrar calma en medio del caos digital. Una de las más populares es el mindfulness, que cuenta con evidencia científica sobre su capacidad para reducir síntomas de ansiedad, depresión y fatiga mental.

Internet como fuente de estrés cotidiano

El uso de internet ocupa una parte cada vez mayor de nuestras vidas. Según el estudio de Opera y Oxford Mindfulness, el 70% de los adultos pasa más de cuatro horas frente al ordenador en el trabajo y un 68% dedica al menos dos horas adicionales en casa.

Esta exposición continuada genera una sobrecarga que muchas personas identifican como la raíz de su estrés.

Lo significativo es que no se trata solo de un problema de ocio digital, sino de una cuestión que afecta también a las empresas tecnológicas españolas. En estos entornos, donde se exige rapidez, innovación y productividad constante, la presión del uso intensivo de internet se traduce en mayores niveles de agotamiento psicológico.

Internet y la práctica de mindfulness

Aunque el 97% de los encuestados afirma estar dispuesto a probar el mindfulness como vía de alivio, solo un 46% lo practica en el trabajo y un 47% en casa. Apenas un 39% utiliza herramientas online para cuidar su bienestar mental. Esto demuestra una clara brecha entre la intención y la práctica.

La evidencia científica apunta a que dedicar apenas diez minutos diarios a ejercicios de respiración o meditación tiene un impacto positivo en el bienestar general.

Sin embargo, integrar estos hábitos en un mundo dominado por internet supone un desafío. Aquí es donde los recursos digitales pueden convertirse en aliados, siempre que estén diseñados con rigor y con base en la investigación.

Internet también como herramienta de calma

El informe destaca que internet no solo genera tensión, sino que también puede ser un punto de partida para encontrar serenidad. El navegador Opera Air ha apostado por integrar funciones de mindfulness directamente en la experiencia de navegación. Entre ellas destaca Take a Break, que propone ejercicios de entre tres y dieciséis minutos, y Boosts, que ofrece paisajes sonoros y música científica para favorecer concentración y creatividad.

Estas iniciativas buscan que el usuario pueda incorporar la calma en medio de sus tareas diarias sin necesidad de abandonar internet.

La clave está en transformar la experiencia digital en algo más consciente y equilibrado, de manera que el tiempo frente a la pantalla no se convierta únicamente en un factor de estrés.

Empresas tecnológicas y el reto del bienestar digital

El impacto del estrés asociado al uso de internet es especialmente visible en las empresas tecnológicas españolas. Equipos de desarrollo, programación o atención al cliente trabajan conectados permanentemente, lo que eleva la exigencia y genera riesgos de agotamiento mental.

La gestión de este problema se ha convertido en un aspecto estratégico, ya que influye directamente en la productividad y la capacidad de retener talento.

Integrar prácticas de mindfulness en el entorno laboral es una de las soluciones que están explorando algunas compañías. No se trata únicamente de ofrecer pausas, sino de crear una cultura corporativa donde el bienestar digital tenga un papel central.

De esta manera, internet dejaría de ser un generador de estrés para convertirse en una herramienta más humana y saludable.

El camino hacia un uso consciente de internet

La investigación de Opera y Oxford Mindfulness refleja que siete de cada diez adultos reconocen sentirse abrumados mientras navegan por internet. La cifra, lejos de ser anecdótica, pone de relieve la necesidad urgente de replantear nuestra relación con la tecnología.

El primer paso es aceptar que el estrés digital no desaparecerá por sí solo. Requiere un esfuerzo tanto individual como colectivo, en el que las personas adopten hábitos más conscientes y las empresas, especialmente las tecnológicas, apuesten por integrar soluciones que reduzcan la tensión.

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El mindfulness, con su capacidad de aportar calma y claridad, se perfila como una herramienta eficaz para afrontar este desafío.


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