viernes, 19 septiembre 2025

«Es el fallo tonto que más suspensos causa», Dante Lupín (33), mecánico de la ITV, avisa del detalle que mirarán con lupa en 2026

Dante Lupin, un mecánico veterano, desvela el fallo más común que muchos ignoran. La normativa se endurece y un testigo del salpicadero será tu peor pesadilla en la inspección.

La próxima vez que vayas a la ITV, fíjate en algo más que los neumáticos y los frenos. Hay un detalle, una pequeña luz en tu salpicadero, que como avisa Dante Lupin, un mecánico con años en la estación, es el fallo tonto que más suspensos está causando en la inspección técnica y que se convertirá en el epicentro de la revisión. ¿Sabes a cuál nos referimos y por qué su importancia se ha disparado de repente?

Lo que hoy podría ser un simple aviso que muchos posponen, en 2026 será motivo de un rechazo fulminante. Dante lo tiene claro, y es que la conexión con la centralita del coche será mucho más exhaustiva en el examen vehicular para detectar cualquier anomalía, por mínima que parezca. La cuenta atrás ha comenzado para muchos conductores que siguen postergando una visita clave al taller, sin saber lo que les espera en su próxima cita.

Publicidad

AQUÍ ESTÁ LA LUZ QUE TE DEJARÁ A OSCURAS

YouTube video

Esa luz que parpadea con el contorno de un motor, conocida técnicamente como MIL (Malfunction Indicator Lamp), ha pasado de ser una molestia a ser el juez implacable de tu próxima ITV. Muchos conductores se han acostumbrado a convivir con ella, asumiendo que es un fallo menor sin consecuencias, pero la normativa actual ya considera un defecto grave tener el testigo de fallo motor encendido, lo que implica un resultado desfavorable directo en la revisión del coche y la obligación de volver.

El problema es que esta percepción laxa está a punto de chocar con una realidad mucho más dura. Ignorar esa advertencia luminosa ya no es una opción viable si quieres superar el control, porque los inspectores verificarán no solo que la luz se apague, sino que el sistema no registre fallos internos, una comprobación que se intensificará y que delata reparaciones incompletas o intentos de engaño. La tecnología juega ahora en tu contra si no haces las cosas bien.

¿POR QUÉ AHORA? EL SECRETO ESTÁ EN EL OBD

Te estarás preguntando qué ha cambiado para que un testigo luminoso cobre tanto protagonismo. La respuesta se esconde en tres letras: OBD. Este es el sistema de diagnóstico a bordo que equipan todos los coches modernos y que actúa como un chivato electrónico de la salud del motor y, sobre todo, de sus emisiones contaminantes. La ITV se conecta directamente a él para saberlo todo sobre tu vehículo antes incluso de levantar el capó.

El verdadero cambio es que la inspección ya no se fía solo de lo que ve, sino de lo que lee. Al enchufar su equipo al puerto OBD de tu coche, el técnico accede al historial de averías que la centralita ha registrado, de ahí que el sistema de diagnóstico a bordo se ha convertido en la herramienta principal para detectar fraudes y problemas de emisiones que a simple vista no se aprecian. Por eso, el veredicto técnico depende ahora de la sinceridad electrónica de tu vehículo.

LO QUE DANTE LLAMA EL ‘SUSPENSO TONTO’ Y CÓMO EVITARLO

YouTube video

“Es el suspenso más tonto porque el propio coche te avisa con semanas o meses de antelación”, comenta Dante con resignación. La clave, según él, es sencilla: no posponer la visita al taller. En cuanto esa luz se encienda, acude a un profesional para que realice un diagnóstico. Puede ser algo tan simple como una sonda lambda defectuosa o un problema en el catalizador, pero la anticipación es la única forma de evitar un rechazo seguro en la ITV y un gasto mayor a largo plazo.

Dejarlo para el último día es la peor estrategia posible. Una reparación adecuada requiere tiempo y, en ocasiones, probar el coche para asegurar que el fallo no reaparece. Por eso, un diagnóstico correcto en un taller de confianza te ahorrará el disgusto en el centro de inspección y garantizará que tu coche no solo es seguro, sino también respetuoso con el medio ambiente. Piensa que el coste de la segunda inspección y la posible multa superan con creces el de una revisión a tiempo.

NO ES SOLO APAGAR LA LUZ: LA TRAMPA EN LA QUE CAEN MUCHOS

Quizá hayas oído el truco de un amigo o leído en un foro que basta con borrar el fallo de la centralita justo antes de ir a la inspección. Craso error. Los inspectores y los sistemas que utilizan son perfectamente conscientes de esta práctica, que se ha convertido en un clásico de la picaresca. La realidad es que esta «solución» es pan para hoy y un suspenso garantizado para mañana, especialmente con el endurecimiento del control en la ITV.

El sistema OBD no solo registra los fallos activos, sino también un historial y los llamados «monitores de preparación», que indican si los sistemas del vehículo han completado sus ciclos de autocomprobación. Si borras los fallos justo antes, la centralita mostrará que los sistemas no están listos, lo que equivale a un suspenso directo en el examen técnico porque el inspector no puede verificar el correcto funcionamiento del vehículo. No hay atajos que valgan para pasar la inspección.

EL FUTURO DE LA ITV: MÁS ALLÁ DE 2026

YouTube video

El enfoque en el OBD y en los testigos del motor es solo la punta del iceberg de hacia dónde se dirige la futura ITV. La complejidad tecnológica de los coches modernos, con decenas de sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), obliga a que la inspección se digitalice cada vez más. Muy pronto, la revisión se centrará en comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas electrónicos de seguridad, como el frenado de emergencia, el control de crucero adaptativo o el aviso de cambio de carril.

En este nuevo escenario, el buen mantenimiento electrónico será tan importante como el mecánico. Un sensor defectuoso o una cámara descalibrada serán motivos de suspenso, lo que nos obliga como conductores a cambiar el chip. Al final, la Inspección Técnica de Vehículos busca garantizar que la tecnología que nos protege funciona correctamente, convirtiendo la electrónica en la nueva frontera de la seguridad vial. Y esa pequeña luz en el salpicadero es solo el primer aviso.


Publicidad