El verano parece resistirse a abandonar nuestras tierras. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado este miércoles varios avisos amarillos por altas temperaturas que se dejarán sentir en buena parte de la península. Lo más preocupante es que los registros previstos superan con creces lo habitual para esta época del año.
Las comunidades más afectadas serán Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León, donde los termómetros podrían alcanzar hasta 38 grados en plena segunda quincena de septiembre, según informó la AEMET. El fenómeno, que además traerá noches tropicales en muchos puntos, vuelve a poner sobre la mesa los efectos del cambio climático y la necesidad de adaptación ante episodios cada vez más extremos.
4El precedente de 2024 y la comparación histórica

Si algo llama la atención es el contraste con lo ocurrido hace apenas un año. En septiembre de 2024, las temperaturas fueron inusualmente bajas, hasta el punto de batirse récords de mínimas en estaciones históricas como Salamanca-Aeropuerto.
Este 2025, en cambio, la realidad es opuesta. Donde antes se hablaba de abrigos y lluvias tempranas, ahora se sufren noches sofocantes y cielos despejados. La AEMET recuerda que esta variabilidad es parte de la naturaleza del clima, pero también advierte de una tendencia clara: los episodios cálidos son cada vez más intensos, frecuentes y prolongados.
La ciencia climática ha documentado que España es especialmente vulnerable al calentamiento global. Su ubicación geográfica, la influencia del Mediterráneo y los cambios en las corrientes atmosféricas la convierten en una de las zonas europeas donde más se nota el ascenso de temperaturas.