La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado la voz de alarma y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) ha corroborado lo que algunos sufrían: estamos ante el fraude tipo digital del que ya se había prevenido con el diseño brillante de páginas falsas y la situación psicológica favorable de no dejar escapar, “la ganga del año”. Y las consecuencias para el incauto son siempre las mismas, un dinero que desaparece, un producto que nunca es recibido.
1FALSOS DESCUENTOS QUE PUEDEN ENGAÑARTE SEGÚN LA OCU

El método en cuestión no resulta ser novel, pero sí que cada vez se presenta más elaborado. La estafa comienza con un anuncio en Google o en alguna de las redes sociales que pueda hacer que el usuario caiga en la tentación de clicar y acabe siendo derivado a una web que a primera instancia no parece diferenciarse en absoluto de la oficial de Lidl. La simbología de la marca es la misma, la paleta de colores corporativos sigue cada uno de los detalles fijados y el catálogo está lleno de productos que resultan ser irresistibles y a precios que se presentan de forma ridiculizadora.
Los estafadores utilizan dos armas de gran magnitud: la confianza que generan con marcas conocidas más la urgencia de aprovechar descuentos que se encuentran limitados. Cuando un consumidor califica un electrodoméstico o una cómoda y, de repente, se encuentra frente a una oportunidad única de poder comprarla a precio de saldo acaba dejándose convencer, sin percatarse de detalles importantes como es la dirección del dominio o la ausencia de aviso legal por parte de la web. Aquí es donde los ciberdelincuentes utilizan esa falta de verificación.
La estructura de este tipo de páginas web está pensada para reducir las posibles sospechas. Los formularios de pago están pensados para funcionar a la perfección, los correos de confirmación parecen legítimos, incluso las supuestas valoraciones de clientes satisfechos se encuentran al alcance de todos. Pero la trampa queda al descubierto justo en el momento del compromiso de pago: se detecta el cargo en la cuenta bancaria, pero el producto en cuestión, no será enviado o entregado.