El año pasado quedará en la historia como el año en el que la inteligencia artificial se consolidó como un motor indiscutible de la transformación digital. Tras un 2023 marcado por cierta cautela en los mercados, la recuperación del capital ha superado las expectativas y ha devuelto el optimismo a los inversores.
No hablamos solo de cifras, sino de confianza. Los más de 124.300 millones de dólares invertidos en esta tecnología confirman que no se trata de una moda pasajera, sino de un cambio de paradigma. La inteligencia artificial ha dejado de ser promesa para convertirse en herramienta, y el mundo corporativo lo sabe.
2La movilidad y la energía, rivales de peso

El liderazgo de la inteligencia artificial en inversión no es absoluto. La movilidad del futuro, con avances en vehículos eléctricos y autónomos, logró captar 132.000 millones de dólares en 2024, superando por primera vez a la IA. Esta cifra refleja la fascinación de los inversores por un sector que no solo reinventa el transporte, sino que también transforma las ciudades y la infraestructura global.
La sostenibilidad es otro frente que avanza con pasos firmes. Las tecnologías energéticas, orientadas a combatir el cambio climático, atrajeron nada menos que 223.000 millones de dólares. Este monto convierte a la energía verde en la gran protagonista del año, confirmando que las inversiones ya no se miden solo por rentabilidad, sino también por impacto social y ambiental.