En el mundo de Sueños de libertad, los silencios tienen un peso tan grande como las palabras. Los personajes se encuentran en una tensión permanente entre verdades ocultas, culpas pasadas y decisiones que marcan el destino inevitable. Cada gesto, cada revelación y cada enfrentamiento se convierte en un hilo más dentro de la muy compleja red que sostiene la trama.
2MUJERES ENCRUCIJADAS EN SUEÑOS DE LIBERTAD

En el eje central del argumento, las mujeres protagonizan la lucha contra silencios y las manipulaciones. Marta, que hasta aquí denota vitalidad, empieza a mostrar un rostro que no se había caracterizado en ella: la autodestrucción. Su caída en el mundo de la bebida refleja un vacío que nadie llegó a intuir del todo. La soledad la devora y su explosión contra Begoña y Andrés manifestará una herida que requiere una atención inmediata.
Begoña, por su parte, se transforma en pasiva observadora con el papel de escuchadora de secretos que pueden mutar en otras muchas historias. El descubrimiento de la verdad sobre María la sitúa, irremediablemente, en el lugar del aprehensionamiento, así como de la compasión, y de la necesidad de no decir nada. Su papel, como nexo de conexiones de realidades distintas, nos ofrece un tipo único de fuerza narrativa. María, que ya no puede ocultar su recuperación es, también, una mujer que vive con miedo el momento en el que Luz descubra su avance.
Cada paso de transformación hacia la posibilidad de volver a caminar es, también, un paso hacia el descubrimiento de un secreto imposible de ocultar. Su cuerpo se transforma en símbolo de su doble lucha: enfrentarse a la fragilidad del cuerpo y enfrentarse al propio miedo de querer ser desenmascarada.