La reina Letizia cumplió este lunes 15 de septiembre 53 años en un ambiente marcado por la distancia de sus hijas y por una agenda que, aunque oficialmente despejada, está condicionada por el inminente viaje de Estado a Egipto. A diferencia de otros aniversarios, este año la Reina volvió a soplar las velas sin la compañía de la princesa Leonor ni de la infanta Sofía.
La celebración íntima, que se desarrolló lejos de la exposición pública, refleja un momento personal en el que la reina Letizia ha tenido que conciliar su papel institucional con la vida familiar. Mientras la heredera al trono avanza en su exigente formación militar y Sofía inicia una nueva etapa académica en Lisboa, la monarca afronta un nuevo cumpleaños marcado por la ausencia y la preparación de compromisos internacionales.
4Doña Sofía, actividad paralela

Mientras los Reyes ultimaban detalles de su desplazamiento a Egipto, la reina emérita Sofía mantenía una agenda cargada. Ese mismo lunes participó en un congreso sobre enfermedades neurodegenerativas y en un concierto posterior, demostrando la vigencia de su compromiso institucional. A finales de semana viajará a Estados Unidos para cumplir con actividades vinculadas al Queen Sofia Spanish Institute.
Esta simultaneidad de agendas evidencia cómo la monarquía española reparte sus responsabilidades en diferentes frentes. Sin embargo, en términos emocionales, la reina Letizia afrontó su cumpleaños sin el sostén presencial de su familia más cercana, un hecho que no pasa inadvertido en la opinión pública ni en los medios.