martes, 16 septiembre 2025

‘La Promesa’: el barón de Valladares expulsa a Catalina del palacio… pero sin su familia

Las intrigas en el castillo de ‘La Promesa’ vuelven a hacer estallar la mecha en los conflictos de familia y de sociedad con los que los personajes se hallan marcados por el destino. La decisión del barón de Valladares de echar a Catalina ha tambaleado los cimientos de la casa, pero no de la manera cómo todos lo esperaban. En lugar de exigir la expulsión de toda la familia, su propósito es únicamente para ella, dejando al marido y a los hijos como los que amparan el techo noble, a todos, menos a ella. El golpe no pone únicamente a prueba el orgullo de Catalina, sino que amenaza, también, con convertir en ruinas el frágil equilibrio en la jerarquía de la casa.

1
ORGULLO CONTRA IMPOSICIÓN EN FRENTE AL BARÓN EN LA PROMESA

ORGULLO CONTRA IMPOSICIÓN EN FRENTE AL BARÓN
Fuente: RTVE

El barón de Valladares no se ha mostrado para nada compasivo, ni siquiera diplomático. Con un tono tajante, le ordena a Catalina que se marchara de La Promesa sin llevar a su familia. La orden tiene un paladar cruel, ya que va a quitarle no solo su hogar, sino también los vínculos que le dan sentido a su existencia. Pero Catalina no es de las que se rinden. Con la firmeza que la ha caracterizado desde el inicio del relato, desoye el ultimátum y mira de frente al barón con el orgullo de una auténtica hija del marqués de Luján.

Publicidad

Su desafiante respuesta no apacigua, sino que aviva más sospechas. Los rumores sobre el alzamiento de los trabajadores la empiezan a señalar como instigadora de la revuelta. El murmullo se convierte en un reproche encubierto que la amenaza con convertir en responsable de un conflicto social que ha conmovido los cimientos de la nobleza.

Y, en ese sentido en ‘La Promesa’, cada una de las palabras de Catalina vuelve a resonar en modo de provocación que multiplica el resentimiento de quienes van a su alrededor. Pero el más preocupante es que la presión no solo proviene de los umbrales del palacio, sino también de las conversaciones de los sirvientes y de la plebe.

Atrás

Publicidad