En un hecho sin precedentes dentro de la industria mediática, Penske Media, editora de títulos icónicos como Rolling Stone y The Hollywood Reporter, ha decidido llevar a Google ante los tribunales de Estados Unidos. La compañía sostiene que los resúmenes generados mediante inteligencia artificial —conocidos como AI Overviews— se nutren ilegalmente de sus contenidos y afectan de manera directa a su modelo de negocio.
La demanda refleja el creciente malestar de los medios frente a Google, en un contexto en el que el tráfico web y los ingresos por comisiones de afiliación se ven seriamente perjudicados. La compañía alega que las pérdidas ya alcanzan más de un tercio de sus beneficios vinculados a enlaces comerciales desde finales de 2024, marcando un punto de inflexión en la relación entre editores y plataformas digitales.
5Un conflicto que se expande en Estados Unidos

El caso de Penske Media no es aislado. En los últimos días, otras compañías como la plataforma educativa Chegg y el diario local Helena World Chronicle de Arkansas también presentaron demandas contra Google. Cada una tiene matices propios, pero todas coinciden en la misma preocupación: la pérdida de control sobre el uso de sus contenidos y la reducción de ingresos en un ecosistema digital cada vez más dominado por algoritmos.
Lo que distingue a esta demanda es la magnitud del demandante. Mientras que Chegg o medios locales pueden representar intereses legítimos, el peso cultural y económico de títulos como Rolling Stone otorgan a Penske Media una relevancia mediática difícil de igualar. La empresa busca medidas permanentes contra Google, además de una compensación económica cuya cifra todavía no se ha revelado.