lunes, 15 septiembre 2025

La seguridad en la era de la IA ya es un desafío urgente para el desarrollo web

- En 2025 alrededor del 41% del código escrito en proyectos de desarrollo web tendrá origen en herramientas de inteligencia artificial.

La inteligencia artificial se ha convertido en un motor de transformación para la programación, y su impacto en la creación de aplicaciones y servicios digitales ya es incuestionable.

Hoy en día, cualquier equipo de trabajo puede acelerar procesos que antes requerían semanas de dedicación, gracias a asistentes de programación y generadores automáticos de código. Este cambio ha democratizado la práctica, acercando la capacidad de construir soluciones web a perfiles menos especializados.

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Sin embargo, esta misma velocidad que potencia la productividad plantea un reto que no puede ser ignorado: la seguridad. La facilidad de producir software con inteligencia artificial está introduciendo fallos, vulnerabilidades y prácticas de riesgo que, en el contexto actual, convierten al desarrollo web en un área crítica para la protección de datos y la continuidad de los negocios.

Riesgos en seguridad con la aceleración de la productividad

Según estimaciones del sector, en 2025 alrededor del 41% del código escrito en proyectos de desarrollo web tendrá origen en herramientas de inteligencia artificial.

Esto implica una reducción de tiempos que puede alcanzar hasta un 45%, lo que sin duda multiplica la capacidad de entrega de nuevos productos digitales. No obstante, casi el 45% de ese código presenta errores de seguridad que pueden comprometer la integridad de las aplicaciones.

Datos recientes señalan que tres de cada cuatro organizaciones ya han sufrido incidentes vinculados a fallos en software generado por IA.

Estos números son especialmente relevantes si se considera que las páginas y aplicaciones web concentran gran parte de las operaciones digitales de empresas, instituciones públicas y startups en todo el mundo.

Seguridad con vulnerabilidades en el ecosistema web

La dependencia de soluciones automáticas está provocando fenómenos como el llamado vibe coding, que consiste en confiar en la generación automática sin realizar pruebas exhaustivas.

Esto ha dejado lenguajes como Java con vulnerabilidades en más del 70% del código analizado en pruebas de laboratorio. El problema no se limita a fallos puntuales, sino a la creación de un terreno fértil para que los atacantes aprovechen cada error.

Los ataques a la cadena de suministro son otro de los puntos débiles. Librerías maliciosas y versiones manipuladas de dependencias externas pueden extenderse a miles de proyectos, multiplicando el alcance de un incidente.

La falta de monitorización constante convierte a estas amenazas en riesgos difíciles de detectar, lo que eleva el coste de respuesta y reparación cuando el daño ya se ha producido.

Seguridad y datos sensibles en riesgo

El desarrollo web moderno depende de la conexión con bases de datos internas y servicios en la nube. Integrar inteligencia artificial en estos entornos añade un desafío adicional: los ataques de inyección de prompt pueden manipular modelos para extraer información confidencial.

Este tipo de ataques se ha convertido en un nuevo vector de amenaza que apenas estaba presente hace unos años.

A esto se suma la exposición accidental de datos sensibles en el propio código. Estudios de 2024 revelaron que más de 12.000 credenciales activas se encontraron en datasets públicos utilizados para entrenar modelos de lenguaje.

Estos hallazgos, documentados por Truffle Security, demuestran que información crítica como claves API y contraseñas corporativas puede acabar siendo parte del entrenamiento de sistemas que no garantizan protección total.

La falta de seguridad desde el diseño

Uno de los problemas más frecuentes en el desarrollo web es que la seguridad no se considera desde el inicio. El 68% de los desarrolladores admite que invierte más tiempo en corregir vulnerabilidades que en prevenirlas. Este desequilibrio encarece la gestión de incidentes y retrasa la entrega de soluciones estables.

La filosofía de security by design, que plantea integrar la ciberseguridad desde la primera línea de código, resulta esencial para reducir los riesgos en un entorno dominado por la inteligencia artificial.

El ingeniero de seguridad ofensiva Luis Uribe, de la compañía Factum, resume esta idea con claridad: “La velocidad nunca debe estar reñida con la seguridad. La verdadera innovación pasa por crear soluciones sólidas, seguras y sostenibles en el tiempo”.

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Su advertencia coincide con la percepción de múltiples especialistas, que ven cómo la presión por entregar proyectos más rápido puede acabar debilitando la confianza de los usuarios en servicios digitales.


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