En la época de las redes sociales, donde un vídeo puede volverse popular en un abrir y cerrar de ojos, los trucos de limpieza para casa proliferan constantemente. Por la mañana, un truco que era un mero consejo anónimo en toda la red, por la tarde puede convertirse en un post viral en redes sociales como TikTok, en Instagram, en YouTube. Pero no todo lo que vemos en pantalla es de fiar, y mucho menos cuando la seguridad de nuestro hogar está en juego.
2PLACA DE INDUCCIÓN O VITROCERÁMICA, DIFERENCIAS QUE IMPORTAN

Una parte de la confusión que ocasiona este tipo de trucos deriva de que la mayoría de la gente utiliza indistintamente los términos «vitrocerámica» e «inducción»: aunque ambas tienen un aspecto casi idéntico, las maneras de funcionamiento son muy distintas.
Las vitrocerámicas tradicionales proporcionan calor aprovechando resistencias eléctricas o placas halógenas que se calientan gracias a la electricidad, mientras que la inducción lo hace mediante un campo magnético que transfiere el calor directamente al recipiente. Esa diferencia tecnológica repercute también en la rapidez de la cocción, en la seguridad y en el consumo energético.
Por un lado, la vitrocerámica, debido a su principal elemento de funcionamiento, aborda la acumulación de calor en la superficie donde se sitúa la olla; la inducción, por su parte, calienta de forma indirecta. De ahí que el cristal de la placa de inducción no llegue a las altas temperaturas de la vitrocerámica, lo que también hace que la inducción sea considerada más segura, ya que disminuye el riesgo de las quemaduras accidentales.
En la faceta del consumo energético segun la OCU, la inducción también resulta más ventajosa. Según algunos estudios, la inducción logra ahorrar entre un 20% y un 40% en consumo de energía en comparación a las vitrocerámicas convencionales. Y no solo es una ventaja en términos económicos, sino que también posee un impulso ambiental desde esta perspectiva.