Ahorrar es uno de esos objetivos que cada enero recorren la lista de propósitos para el año, tanto personales como familiares. Según la OCU a medida que avanzan los meses, las facturas, los imprevistos y la inflación hacen que ese deseo se convierta en un nuevo reto muy difícil de cumplir. No se trata de guardar dinero, sino de construir un colchón que dé lugar a un cierto grado de tranquilidad y estabilidad a largo plazo. Esta es la línea que ha querido comprobar la Organización de Consumidores y Usuarios (la OCU), que ha confirmado que, con cambios cotidianos, los hogares con ingresos bajitos también pueden conseguir un ahorro notable.
3ESTRATEGIAS Y TÉCNICAS PRÁCTICAS DE AHORRO

Además de los consejos sencillos, la OCU insiste en la necesidad de llevar un control de ingresos y gastos detallado. Tener claro por qué cada uno de los euros se desvía es el primer paso para cambiar los hábitos de consumo. Para ello, es posible contar con aplicaciones como Fintonic o Monefy, así como con sencillas plantillas de Excel que son gratis.
Una de las reglas más conocidas es la que atañe al 50/30/20. En este caso, el 50% de los ingresos habrá de utilizarse para atender necesidades básicas, el 30% para gastos relacionados con la vida personal y el 20% para el ahorro. Es cierto que resulta difícil de aplicar en familias con escasos ingresos, pero puede servir como una primera guía para organizarse. El reto de las 52 semanas es otro de las reglas más usadas en personas que desean ahorrar. En este caso, se ahorra un euro la primera semana, dos la segunda y así sucesivamente hasta llegar a 52 euros en la última semana del año. Al acabar el año se habrán ahorrado 1.378 euros sin a penas enterarse.
La regla de los 30 días también es interesante. En este caso se ahorra cada día una cantidad de dinero igual al número de cada día del calendario (1 euro el primero, 10 euros el día diez, etc.). Este método puede generar un ahorro de hasta 5.000 euros al año manteniéndolo en el tiempo.