A sus 56 años, José Andrés no solo es uno de los chefs más influyentes de la gastronomía internacional, sino también un referente de compromiso humano y social. Su labor con World Central Kitchen lo ha convertido en un líder global más allá de los fogones. Sin embargo, esta vez no ha sido noticia por una receta o una iniciativa solidaria, sino por una revelación inesperada sobre su propia salud y las calorías que consumía.
En una reciente conversación con el comediante Tom Segura, el cocinero español confesó que en los últimos seis meses llevó adelante dos ayunos de 21 días en los que apenas consumía 300 calorías diarias. Una práctica que podría sonar extrema, pero que él describe como un proceso de transformación personal, lleno de energía y con un fuerte impacto en su bienestar físico y emocional.
4Un vínculo profundo con la comida y las calorías

El discurso de José Andrés sobre su relación con la alimentación no se limita a las cifras. El cocinero ha reconocido en varias ocasiones que su historia personal está marcada por los sabores y recuerdos familiares. “Las croquetas son la forma en la que mi madre nos demostraba que nos quería”, ha dicho en entrevistas anteriores, revelando cómo la comida, más allá de las calorías, se convierte en un vehículo de afecto y memoria.
Su lucha con el sobrepeso y su esfuerzo por mantener un estilo de vida saludable reflejan una evolución constante. La disciplina de los ayunos no significa renunciar a la gastronomía, sino redescubrirla desde un lugar diferente. Para él, el equilibrio está en disfrutar del buen comer sin perder de vista el cuidado del cuerpo, un mensaje que equilibra pasión y responsabilidad.