Alicante esconde un paisaje que parece sacado de un sueño o de otro planeta, un lago de un rosa tan intenso que desafía la lógica. Muchos se preguntan si es un truco fotográfico, pero la ciencia explica este fenómeno visual único en la provincia de Alicante que se ha convertido en una sensación en redes sociales. ¿Te atreves a descubrir qué se oculta tras esta maravilla natural que atrae a miles de curiosos cada año pero que guarda un secreto que no todos conocen?
La imagen es tan potente que invita a zambullirse, a flotar en sus aguas como si del Mar Muerto se tratase. Sin embargo, tras esta belleza de la Costa Blanca se esconde una estricta prohibición que protege su delicado ecosistema y que muchos visitantes desconocen por completo. Sigue leyendo para entender por qué este paraíso tiene unas reglas tan estrictas y cómo puedes disfrutarlo sin llevarte una sorpresa desagradable en forma de multa.
¿MAGIA O CIENCIA? EL SECRETO DEL TONO ROSADO
Aunque parezca obra de un filtro de Instagram, la realidad es mucho más fascinante y completamente natural. El responsable es un microorganismo, un alga llamada Dunaliella salina, que produce pigmentos rojizos para protegerse de la altísima radiación solar en un entorno de extrema salinidad en el sur de Alicante. Este es el verdadero artista detrás del lienzo que tanto nos impresiona.
Este no es el único actor en esta obra de la naturaleza que tanto fascina. Junto al alga, un pequeño crustáceo, la Artemia salina, también contribuye al espectáculo, ya que al alimentarse del alga adquiere y potencia esa tonalidad rosácea que define este rincón de la Comunidad Valenciana. La combinación de ambos seres vivos es la que consigue esta paleta de colores tan viva.
LA RIQUEZA BLANCA: MÁS QUE UN PAISAJE BONITO
Más allá del impacto visual que genera esta estampa única, este lugar es un motor económico fundamental para la región. Las Salinas de Torrevieja no son un simple decorado para turistas; constituyen una de las explotaciones salineras más importantes de Europa, produciendo miles de toneladas de sal cada año. Una industria que convive directamente con el turismo en una escapada a la Costa Blanca.
La tradición salinera ha modelado la vida y la cultura de la zona durante siglos de historia. Este legado industrial convive con el ecosistema, demostrando que la actividad humana y la conservación pueden coexistir en un equilibrio frágil que hoy es clave para el desarrollo del turismo en Alicante. La sal es, sin duda, el oro blanco de esta comarca.
EL BAÑO PROHIBIDO: ¿POR QUÉ NO PUEDES NADAR AQUÍ?
La tentación de darse un chapuzón en estas aguas de fantasía es enorme, pero las señales son claras y contundentes. El principal motivo de la prohibición es que nos encontramos en el Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja, y el baño masivo alteraría irreversiblemente el delicado hábitat de la flora y fauna que lo habitan en este paraje natural alicantino.
Pero la protección del entorno no es la única razón que justifica la restricción de acceso al agua. La maquinaria y las infraestructuras de la explotación salinera siguen activas, lo que implica un riesgo real para la seguridad de los bañistas no autorizados en esta zona de la provincia de Alicante. Es una cuestión de conservación, pero también de puro sentido común.
UN PARAÍSO PARA LAS AVES (Y PARA LOS FOTÓGRAFOS)
Si el baño está vetado, ¿qué se puede hacer entonces en este lugar tan especial? La respuesta te va a sorprender. Este parque natural es un santuario para la avifauna, donde miles de flamencos encuentran el lugar perfecto para alimentarse y criar, ofreciendo un espectáculo natural inolvidable que atrae a ornitólogos de todo el continente. El tesoro de la Vega Baja es un auténtico imán para la vida.
Los amantes de la fotografía tienen aquí un escenario de ensueño, especialmente durante las horas del atardecer. Los contrastes entre el rosa del agua, el blanco de la sal y los colores del cielo crean composiciones visuales que se viralizan al instante, convirtiendo esta maravilla alicantina en un imán para las cámaras de curiosos y profesionales. Es imposible hacer una mala foto en este lugar de Alicante.
VISITAR EL LAGO ROSA DE ALICANTE: GUÍA PRÁCTICA
Planificar la visita es clave para no llevarse sorpresas desagradables como una multa que puede arruinarte el día. Existen rutas de senderismo y carriles bici que bordean la laguna, permitiendo disfrutar de las vistas panorámicas sin invadir la zona protegida y respetando en todo momento las normas del parque. Es la única forma de conocer esta joya de la provincia.
La luz del atardecer es, sin duda, el momento más mágico para acercarse a este rincón único. Ver cómo el sol se pone tiñendo el cielo de naranjas y violetas que se reflejan en el agua rosa es una experiencia que conecta con la naturaleza más pura y explica por qué este lugar de Alicante se ha vuelto inolvidable para todos los que lo visitan.