La estafa del ‘cobro revertido’ en la devolución de Amazon se ha convertido en una pesadilla para muchos compradores online que actúan de buena fe. Imagina la situación: devuelves un producto que no te convence, sigues todos los pasos y, de repente, recibes un mensaje demoledor, y es que el vendedor puede negar la recepción del paquete devuelto dejándote en una situación de indefensión total. ¿Cómo es posible que algo tan rutinario acabe en un callejón sin salida?
El verdadero problema de este fraude es la impotencia que genera en el consumidor. Has hecho todo lo que se suponía que debías hacer, tienes un resguardo de envío, pero la otra parte simplemente dice que no ha recibido nada o que la caja llegó vacía, porque en este timo te quedas sin el producto que devolviste y sin el reembolso de tu dinero, un golpe doble a tu confianza y a tu bolsillo. Sigue leyendo, porque esto le puede pasar a cualquiera.
¿CÓMO ES POSIBLE QUE TE ACUSEN DE NO DEVOLVER NADA?
Todo comienza de forma inocente. Recibes un producto comprado en un marketplace como Amazon, pero no cumple tus expectativas y decides devolverlo. Inicias el proceso de forma correcta, imprimes la etiqueta y llevas el paquete a la empresa de mensajería, pero el engaño ya está en marcha, ya que el vendedor se prepara para alegar que nunca recibió el artículo a pesar de que tú tienes un comprobante de envío. Es una jugada maestra por su sencillez y malicia.
El momento crítico llega días después, cuando esperas ver el dinero de vuelta en tu cuenta. En lugar de eso, recibes una notificación de la plataforma indicando que hay un problema con tu devolución. El vendedor afirma que el paquete no ha llegado, y aquí es donde esta artimaña se vuelve kafkiana, puesto que la plataforma online a menudo se posiciona a favor del vendedor inicialmente, dejándote la carga de demostrar algo prácticamente imposible: que lo que enviaste realmente llegó.
EL SECRETO ESTÁ EN LA LOGÍSTICA INVERSA

Los vendedores que perpetran esta trampa conocen bien los puntos ciegos de las empresas de transporte. Saben que un simple comprobante de envío no siempre es suficiente para validar el contenido o la entrega final en sus manos. Juegan con esa ambigüedad, y es que la falta de una prueba de entrega con firma o verificación de contenido es el resquicio que utilizan para ejecutar su plan y quedarse con tu dinero y con el producto que les has devuelto.
Con esa supuesta falta de pruebas, abren una reclamación en el marketplace. Alegan que tú, el comprador, estás intentando cometer un abuso, y como el sistema tiende a proteger también a sus vendedores, la situación se complica. Es la palabra de uno contra la del otro, pero en esta partida el vendedor juega con ventaja al controlar la recepción de la mercancía, lo que inclina la balanza de la plataforma a su favor en demasiadas ocasiones.
SIN DINERO, SIN PRODUCTO Y CON CARA DE TONTO
La sensación que te invade es de una frustración y una rabia inmensas. No solo has perdido el dinero que pagaste, sino que también te has quedado sin el producto que, al menos, tenías al principio. Esta práctica fraudulenta te coloca en un limbo desolador, donde la doble pérdida material te hace sentir completamente estafado y desprotegido por un sistema en el que habías confiado para realizar tus compras de forma segura.
Pero el daño más profundo es el psicológico. La experiencia te hace dudar de todo el ecosistema del comercio electrónico y te genera una desconfianza que antes no tenías. Este tipo de delito demuestra lo vulnerable que puedes llegar a ser, ya que la confianza en las compras online se rompe por completo, dejándote con la amarga sensación de que las reglas del juego están trucadas y que la próxima estafa puede estar a la vuelta de la esquina.
¿HAY ALGUNA FORMA DE PROTEGERSE ANTE ESTE ENGAÑO?

La prevención es tu mejor arma. Antes de cerrar el paquete para la devolución, graba un vídeo con el móvil donde se vea claramente el producto, cómo lo embalas y cómo cierras la caja. Este tipo de fraude se basa en la falta de evidencias, por lo que crear tu propia prueba irrefutable del contenido del paquete puede ser el as en la manga que necesites para desmontar la mentira del vendedor.
Además, elige siempre que sea posible un método de envío que incluya un seguro y, sobre todo, que exija una firma en la entrega. Aunque pueda ser un poco más caro, la tranquilidad que ofrece es impagable. Con este simple gesto, asegurar la entrega con un servicio de mensajería que ofrezca garantías de recepción elimina la principal coartada que utilizan los implicados en este timo tan extendido.
HE CAÍDO EN LA TRAMPA: ¿QUÉ PASOS DEBO SEGUIR AHORA?
Lo primero es la perseverancia. No aceptes la primera negativa de la plataforma y contacta con su servicio de atención al cliente de forma insistente, aportando todas las pruebas que tengas. Escala el caso tantas veces como sea necesario, ya que en muchas ocasiones la clave está en no rendirse y escalar la reclamación a los departamentos superiores, que tienen más capacidad para analizar estos casos de estafa y mediar.
Si la plataforma sigue sin darte una solución, acude a tu entidad bancaria para solicitar una retrocesión del cargo, explicando detalladamente el abuso sufrido. Aporta toda la documentación, como el resguardo de envío y las comunicaciones con el vendedor. No lo dudes, porque reclamar a través del banco activa un mecanismo de protección al consumidor muy potente y, en paralelo, puedes exponer tu caso en una oficina de consumo para que quede constancia.