jueves, 11 septiembre 2025

El actor que iba a ser Mauri en ‘Aquí no hay quien viva’ y que lo rechazó: el «no» que le dio a Luis Merlo el papel de su vida

El papel de Mauri, uno de los más queridos de la televisión, no fue pensado originalmente para Luis Merlo. Un "no" rotundo de un actor muy conocido, que también acabó en la serie, cambió para siempre el destino del reparto.

Hablar de Aquí no hay quien viva es hacerlo de personajes que son casi de la familia, de frases que forman parte de nuestro imaginario colectivo y de un edificio, Desengaño 21, que sentimos como nuestro. Cuesta imaginar a otros actores dando vida a Emilio, a la Hierbas o a Juan Cuesta, pero ¿y si te dijera que uno de los roles más icónicos estuvo a punto de tener otra cara? Pues sí, el papel del carismático periodista homosexual fue ofrecido primero a otro rostro muy famoso de la serie, una decisión que habría cambiadolo todo.

La historia de la televisión está llena de casualidades y decisiones de última hora que acaban siendo un acierto monumental. En el caso de la mítica ficción de Antena 3, un simple rechazo desencadenó un efecto dominó que resultó ser pura magia. Si aquel primer candidato hubiera aceptado, la historia de Desengaño 21 que todos conocemos habría sido radicalmente distinta y, probablemente, nos habríamos perdido una de las interpretaciones más brillantes y recordadas de la comedia española. ¿Quién era ese actor y por qué dijo que no?

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¿TE IMAGINAS DESENGAÑO 21 SIN LUIS MERLO?

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Pocos recuerdan hoy el frenético y a menudo caótico proceso de casting que dio forma al universo de Desengaño 21. Antes de que se encendieran los focos, los hermanos Caballero y el equipo de producción buscaban con ahínco las piezas perfectas para su complejo puzle de vecinos. Para el papel de Mauri, los creadores buscaban un perfil muy concreto para dar vida a Mauricio Hidalgo, un personaje que necesitaba combinar comedia, ternura y un punto de activismo sin caer en el cliché. La elección era crucial para el éxito de la trama.

Lo que casi nadie sabe es que, antes de que Merlo se probara el vestuario de periodista urbanita, la oferta aterrizó en la mesa de otro actor que ya estaba en la órbita de la producción. De hecho, era uno de los favoritos para unirse al reparto coral de la serie, pero para un rol muy diferente al que finalmente le hizo famoso. Y es que el actor que recibió la llamada para interpretar a Mauri fue Fernando Tejero, un giro de guion que hoy nos parece absolutamente impensable.

EL «NO» QUE CAMBIÓ PARA SIEMPRE LA SERIE

La respuesta de Tejero a la propuesta de ser Mauri fue un «no» tan sorprendente como decisivo. El actor cordobés, que por aquel entonces buscaba consolidar su carrera, vio en el personaje un riesgo que no quiso asumir. Le encantaba el proyecto de Aquí no hay quien viva, pero Tejero temía que interpretar a un personaje gay tan potente pudiera encasillarlo profesionalmente en un momento clave de su trayectoria. Fue una decisión puramente profesional, meditada y cargada de dudas, pero que acabaría siendo providencial.

Aquel rechazo, lejos de ser un contratiempo para los creadores, se convirtió en una bendición. La negativa de Fernando Tejero dejó la puerta abierta y obligó al equipo de casting a seguir buscando. Fue entonces cuando apareció en escena Luis Merlo, un actor con una solvente carrera teatral pero menos conocido para el gran público televisivo. Sin saberlo, la vacante dejada por Tejero abrió una oportunidad de oro para Luis Merlo, que vio en Mauri el personaje perfecto para demostrar su enorme talento para la comedia y el drama.

DE PORTERO A ICONO: EL DESTINO DE FERNANDO TEJERO

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El rechazo de Tejero al papel de Mauri no lo alejó del proyecto. Todo lo contrario. El destino le tenía reservado un lugar de honor en Aquí no hay quien viva, aunque de una forma totalmente inesperada. Cuentan que acompañó a una amiga al casting y, mientras esperaba, Alberto Caballero se fijó en él y le pidió que hiciera una prueba para otro papel: el de Emilio Delgado, el portero. Y ahí, Tejero acabó consiguiendo el papel de Emilio Delgado casi por casualidad, sin buscarlo y sin la presión del rol protagonista inicial.

Lo que vino después es historia de la televisión de nuestro país. El Emilio de Tejero, con su «un poquito de por favor», su historia de amor con Belén y su entrañable torpeza, se convirtió en un fenómeno de masas. Su decisión inicial, motivada por el miedo al encasillamiento, le llevó a un personaje que le catapultó a la fama absoluta, demostrando que a veces el camino que no eliges es el que te lleva al destino correcto. Al final, el personaje del portero se convirtió en uno de los más queridos y recordados por el público.

LUIS MERLO: LA CONSTRUCCIÓN DE UN PERSONAJE INOLVIDABLE

Mientras Tejero se convertía en el portero de España, Luis Merlo se enfrentaba al reto de dar vida a Mauri, y lo hizo de una forma magistral. Merlo no se limitó a interpretar un guion; construyó un personaje lleno de matices, alejado de cualquier caricatura. Su Mauri era divertido, neurótico, tierno y profundamente humano. De hecho, Merlo aportó una sensibilidad y una vis cómica que definieron al personaje para siempre, creando una química inolvidable con Adrià Collado, quien interpretaba a su pareja, Fernando.

Más allá del éxito de la comedia, el Mauri de Luis Merlo tuvo un impacto social enorme en la España de principios de los 2000. En una época en la que la visibilidad LGTBI+ en televisión era escasa o estaba plagada de estereotipos, Aquí no hay quien viva presentó una pareja gay en el centro de sus tramas. Con una naturalidad pasmosa, el personaje normalizó con humor y naturalidad la realidad LGTBI+ en el prime time español, convirtiéndose en un referente para miles de personas y demostrando que la comedia también puede ser una poderosa herramienta de cambio social.

¿QUÉ HUBIERA PASADO SI…? EL LEGADO IMAGINARIO

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Es inevitable preguntarse qué habría sido de Aquí no hay quien viva si Fernando Tejero hubiera aceptado ser Mauri. Su estilo de comedia, más explosivo y físico, habría dado lugar a un personaje muy distinto al de Merlo, más cerebral y contenido. Seguramente, la dinámica de la pareja gay más famosa de la televisión habría tenido un tono completamente diferente, y con ello, habrían cambiado las tramas de todo el edificio. ¿Y quién habría sido Emilio? Esa es la gran pregunta que, por suerte, nunca tendremos que responder.

A veces, las mejores historias no son las que se planean, sino las que surgen de un «no» a tiempo, de una casualidad o de un golpe de suerte en un casting. La historia de Mauri y Emilio es la prueba de que en la televisión, como en la vida, las piezas acaban encajando de la forma más inesperada y perfecta. Lo cierto es que el éxito de Aquí no hay quien viva reside en la perfecta química de un reparto que parece tocado por una varita mágica, un elenco donde cada actor estaba exactamente en el lugar que le correspondía estar.


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