miércoles, 10 septiembre 2025

El BCE mantendrá tipos mañana y los datos decidirán sobre nuevos recortes

- Tras la reunión de septiembre, la dependencia en los datos seguirá siendo el factor clave para las decisiones de política monetaria.

Los economistas son unánimes a la hora de apostar porque el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá los tipos de interés invariados en su reunión de mañana. Donde no hay tanto consenso es en lo que pueda pasar después, pues se estima que ese 2% es ya un punto neutral en política monetaria.

Niall Scanlon, Gestor de Carteras de Renta Fija para MIFL (Mediolaum International Funds), traza unas líneas que podrían ser las del consenso: “Esperamos que el BCE mantenga los tipos sin cambios, en línea con las expectativas del mercado, y que mantenga su actual postura de «esperar y ver». Consideramos que el BCE «quiere» mantener los tipos en los niveles actuales durante un tiempo, y que se necesitarán datos negativos significativos o una crisis geopolítica para que el BCE ajuste sus tipos en las próximas reuniones.”

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¿Por qué pensamos esto? En su última reunión de julio, la presidenta Lagarde dejó bastante claro que se había elevado el listón para una mayor flexibilización del BCE. Los comentarios de los miembros del Consejo de Gobierno del BCE desde esa reunión han reforzado esta opinión, y la mayoría de los miembros parecen cómodos con que el tipo de interés oficial actual sea en general neutral y no haya una necesidad apremiante de ajustar los tipos en este momento.

La importancia de las previsiones. La reunión traerá consigo las previsiones económicas actualizadas de los analistas del BCE. Aunque no esperamos revisiones importantes con respecto a las proyecciones anteriores de la reunión de junio, prestaremos mucha atención a las previsiones de inflación y crecimiento para 2026 y 2027, especialmente a la luz de la fortaleza del euro y del hecho de que el acuerdo comercial entre la UE y EE. UU. alcanzado en julio parece situarse entre el escenario base y el escenario más adverso considerado por el BCE.

Implicaciones para el mercado: Sin embargo, más allá de la reunión, creemos que los datos podrían debilitarse, ya que el impacto de los aranceles lastrará el crecimiento en los próximos trimestres. Esto, junto con una inflación general que se prevé por debajo del objetivo en 2026, podría hacer que el BCE recuperara su sesgo moderado hacia finales de este año o principios del próximo, ya que la flexibilización fiscal alemana podría no surtir efecto con la rapidez suficiente para contrarrestar estas preocupaciones.

La revisión que hará el BCE sobre las proyecciones de crecimiento para los próximos años nos darán también indicaciones sobre lo que podemos esperar en política monetaria. Agencias
La revisión sobre las proyecciones de crecimiento para los próximos años darán también indicaciones sobre lo que podemos esperar.

No hay motivos para nuevas bajadas del BCE

Cristina Gavín, jefa de Renta Fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión, añade que la revisión que hará el BCE sobre las proyecciones de crecimiento para los próximos años nos dará también indicaciones sobre lo que podemos esperar en política monetaria.

De esta manera, aunque tanto la demanda como la inversión en el entorno europeo están dando ciertas muestras de debilidad, damos por hecho que la pausa en el proceso de bajada de tipos que vimos en julio no solo va a continuar en la reunión de septiembre, sino que se va a prolongar de cara a fin de año.

España es el quinto país de la UE con mayor deuda en relación con su PIB

Por su parte, François Rimeu, estratega senior de Crédit Mutuel AM afirma que los últimos datos no justifican un nuevo recorte y el acuerdo comercial al que se llegó en julio con EEUU, que limita los aranceles al 15 % para la gran mayoría de las exportaciones europeas, ha reducido la incertidumbre.

Así, con los tipos en niveles ahora considerados neutrales, la inflación alineada con el objetivo y un crecimiento más resistente de lo previsto, el BCE mantendrá una postura prudente. Los futuros ajustes dependerán probablemente de los datos, con decisiones tomadas reunión a reunión.

Hay poco apetito por flexibilizar la política monetaria a corto plazo

Josefina Rodríguez, economista de Vanguard, pone énfasis en esas proyecciones: “dado que los datos recientes están en línea con las proyecciones de junio, es probable que las revisiones de las previsiones del BCE provengan de suposiciones técnicas actualizadas (euro más fuerte y precios de energía más bajos), el acuerdo comercial revisado entre la UE y EE. UU., y nuevas suposiciones fiscales.

La mayoría de los miembros del Consejo de Gobierno han indicado que la política “sigue en una buena posición” y que la inflación va en camino de alcanzar el 2% en el mediano plazo. El mensaje ha dejado claro que hay poco apetito por flexibilizar la política monetaria en el corto plazo.

El mensaje del BCE ha dejado claro que hay poco apetito por flexibilizar la política monetaria en el corto plazo. Agencias
El mensaje del BCE ha dejado claro que hay poco apetito por flexibilizar la política monetaria en el corto plazo. Agencias

Germán García Mellado, managing director en A&G Global Investors, señala que aunque no se descartan futuros recortes, la reunión de julio elevó significativamente el listón para reanudar la senda bajista. La facilidad de depósito en el 2% se considera actualmente en terreno neutral, por lo que sería necesario un deterioro adicional de la actividad económica para justificar nuevas bajadas.

En esta reunión, el BCE presentará nuevas proyecciones macroeconómicas. Es probable que las previsiones de crecimiento se revisen al alza para los próximos años, reflejando la fortaleza de la economía y la menor incertidumbre tras el acuerdo comercial entre EE.UU. y Europa. En cuanto a la inflación, no se anticipan cambios relevantes respecto a junio.

El crecimiento puede forzar un recorte adicional

Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimco va en línea con el consenso:Estamos de acuerdo en que no hay motivos para que el BCE ajuste su política en este momento, con la inflación en el objetivo, el crecimiento en torno a la tendencia y el DFR en el punto medio de un rango neutral.

En general, creemos que el riesgo para las perspectivas de inflación a medio plazo sigue estando ampliamente equilibrado. Pensamos que el BCE querrá preservar el margen de maniobra de la política convencional y tratará de minimizar el riesgo de tener que dar marcha atrás poco después de haber alcanzado la tasa terminal.

Además, su evaluación de la estrategia para 2025 proporciona al BCE un margen de maniobra adicional, lo que sugiere una tolerancia algo mayor a desviaciones modestas de la inflación con respecto al objetivo en cualquier dirección, siempre que las expectativas de inflación se mantengan ancladas.

Estamos de acuerdo con el mercado en que existe cierta probabilidad de que se produzca una flexibilización adicional, con el fin de proteger la proyección del 2 % «en el objetivo» para 2027, pero vemos más posibilidades de que el ciclo de recortes ya haya concluido con el tipo de interés oficial actual del 2%.

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Otra rebaja a finales de este año es un riesgo nada desdeñable, especialmente si el crecimiento sorprende a la baja en el segundo semestre de 2025. Agencias
Otra rebaja a finales de este año es un riesgo nada desdeñable, si el crecimiento sorprende a la baja en el segundo semestre. Agencias

Por último, Annalisa Piazza, analista de investigación de renta fija de MFS Investment Management, apunta que otra rebaja a finales de este año es un riesgo nada desdeñable, especialmente si el crecimiento sorprende a la baja en el segundo semestre de 2025, provocado por el aumento de la presión de la incertidumbre comercial, que podría traducirse en una reducción de las inversiones y un patrón de gasto más cauteloso.

Tras la reunión de septiembre, sospechamos que la dependencia en los datos seguirá siendo el factor clave para las decisiones de política monetaria, con la pequeña salvedad de que los tipos de interés oficiales son ahora más “neutros” que antes, lo que hace que las trabas para nuevas rebajas sean relativamente altas.

Sin embargo, seguimos viendo algunos indicios de que se produzca otro recorte en diciembre. Aunque el crecimiento del PIB pueda superar ligeramente los niveles potenciales, el Consejo de Gobierno del BCE podría plantearse otro recorte de tipos si la inflación avanza hacia su objetivo, el crecimiento salarial se estabiliza y persisten los riesgos a la baja a medio plazo.


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