En el contexto de una situación donde los sentimientos en ‘La Promesa’, las aspiraciones, las emociones cruzadas y las tiranteces personales, aquellas se entrelazan como los hilos de un tapiz, los personajes protagonistas de esta historia deben tomar decisiones vinculadas con el futuro; así es como cada uno de los movimientos que hacen arrastrar unas consecuencias que van mucho más allá de lo personal y que va tendiendo conexiones a lo colectivo. De este modo, lo que comienza como un acto de elección acaba convirtiéndose en las consecuencias naturales de unas alianzas que se rompen, de unos amores que se limitan a lo imposible, de unas dificultades que se hacen evidentes.
2SECRETOS Y EMOCIONES DESBORDADAS

Los secretos se encuentran en el centro de la narración, y al emerger, son capaces de cambiar las relaciones de manera radical; Candela, mediante un acto de valor, cuenta a Toño verdades del pasado que pueden ser la solución al problema de su relación con Simona; La revelación no solo es un momento de posible reconciliación entre los personajes, sino que prueba el hecho de que el silencio termina deteriorando la relación más íntima y sólida.
Lo que recibe Toño no es información en ‘La Promesa’, sino la oportunidad de mirarse, de mirar su momento a la luz de otras afirmaciones. En cambio, María Fernández se quiebra frente a un amor imposible, una pasión por Samuel que no puede sostener producirá su colapso. Tras una noche de fiesta, su colapso es cuestión de tiempo, como si, de inmediato, el dolor acumulado surgiera por la grieta que lo liberara.
Su caída no es un colapso personal, sino un ejemplo de que los sentimientos, cuando son no correspondidos, terminan socavando la esencia misma de quien los sufre; estos contrastes cobran forma cuando Catalina aparece en la escena; apoyada por sus trabajadores se permite humillar al barón de Valladares de una forma tan firme que permanecerá a en su memoria.