La noche del pasado viernes quedará grabada en la memoria de la audiencia de ¡De viernes! como una de esas veladas televisivas en las que lo inesperado se convierte en el eje de todas las emociones. El regreso de figuras como Montoya y Lydia Lozano ya prometía espectáculo, pero lo que realmente nadie esperaba era la irrupción sorpresa de Carmen Alcayde, que protagonizó uno de los momentos más emotivos y comentados de la temporada. Desde el instante en que apareció en plató, la periodista no pudo contener las lágrimas, y la razón de ese desbordamiento emocional no fue otra que el reencuentro con su antigua compañera, quien después de años de distanciamiento le concedió el gesto que tanto esperaba: su perdón. Fue una escena cargada de simbolismo, que unió la nostalgia del pasado con la fuerza del presente y que dejó al descubierto la intensidad de los vínculos que se crean tras tantos años compartiendo plató.
3Camen Alcayde sigue emocionada

Carmen Alcayde, que siempre ha mostrado una imagen fuerte, decidida y con gran sentido del humor, se dejó ver como pocas veces lo había hecho antes: vulnerable, agradecida y absolutamente conmovida. Su llanto incontenible, lejos de ser visto como una muestra de debilidad, fue interpretado como una prueba de autenticidad, como la evidencia de que lo que estaba viviendo era tan inesperado como profundamente deseado. El gesto de Lydia Lozano no solo le devolvía a una amiga, sino que también le permitía reconciliarse con una parte importante de su pasado televisivo, con aquella complicidad que tantos buenos momentos había regalado al público. Esa carga emocional fue lo que hizo que los espectadores en redes sociales comentaran de inmediato la escena, calificándola como uno de los momentos más genuinos y emocionantes de la temporada.