domingo, 7 septiembre 2025

7 consejos de la OCU para sobrevivir a la cuesta escolar de septiembre

El comienzo de septiembre marca el inicio del nuevo curso escolar, y tal y como afirma la OCU, esto se traduce en una serie de gastos y organización familiar. Para muchos hogares que tienen hijos en edad escolar, este mes se convierte en una auténtica «cuesta de septiembre» que pone a prueba la economía del hogar. Zapatos, chándales, mochilas, cuadernos, material escolar y hasta dispositivos electrónicos conforman una lista interminable. Si le sumamos matrículas, comedor, actividades extraescolares, cuotas de asociaciones de padres, la cifra puede superar los 2.000 euros anuales por alumno.

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EL PESO ECONÓMICO DE LA VUELTA AL COLE

EL PESO ECONÓMICO DE LA VUELTA AL COLE
Fuente: Freepik

Cada año, las familias tienen que afrontar un coste medio de unos 500 euros por alumno en vestuario y material escolar. Este monto incluye desde las zapatillas deportivas pasando por los pantalones, los polos, las mochilas y los estuches, hasta los rotuladores. Y no sólo esto: conforme los hijos van creciendo, la lista se incrementa con la llegada de las tabletas y los ordenadores portátiles, instrumentos que se han convertido en dificultades para el aprendizaje digital.

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Y a esto hay que sumarle los gastos fijos del propio colegio. La matrícula, el comedor, las actividades extraescolares y las cuotas del AMPA representan unos gastos que pueden elevar la factura anual hasta los 2.000 euros por alumno. En algunos hogares, especialmente aquellos con varios hijos en edad escolar, esas cifras suponen una gran presión que les obliga a apretarse el cinturón en el resto de las partidas del presupuesto familiar.

No podemos olvidar que el mes de septiembre llega justo después del verano, una etapa del año en la que muchas familias han realizado esfuerzos económicos extraordinarios para sufragar vacaciones o actividades de ocio. Esa difícil transición que supone pasar de los gastos de verano a los gastos que la vuelta al cole acentúa la sensación de «cuesta arriba» que supone el inicio del curso. Por esto resulta necesario pensar en el mes de septiembre no como un inopinado sino como una cita anual que necesita que se le preste atención en la planificación financiera.

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