En el fútbol, pocas figuras han marcado tanto como Lionel Messi. Su talento en el terreno de juego lo ha llevado a ser considerado uno de los mejores de la historia, pero fuera del campo también ha sabido construir un entorno único para disfrutar de la vida junto a su familia. Uno de los refugios más especiales de su historia personal se encuentra en Castelldefels, muy cerca de Barcelona.
Allí, entre colinas y con una panorámica inmejorable sobre el Mediterráneo, Messi y Antonella Roccuzzo encontraron la residencia perfecta para criar a sus tres hijos. Una mansión pensada para la intimidad, pero también como escenario de los recuerdos más importantes de la pareja desde que decidieron instalarse en España. en este artículo te mostraremos cómo es la mansión del astro argentino.
3Messi, Antonella y la vida en Castelldefels

La mansión de Castelldefels no fue solo un capricho inmobiliario. Durante más de una década, se convirtió en el centro de la vida cotidiana de la familia. Allí crecieron Thiago, Mateo y Ciro, sus tres hijos, alejados en gran medida del ruido mediático gracias al aislamiento natural que ofrece la urbanización Bellamar.
Vecinos de la zona han señalado en varias ocasiones que la familia siempre se mostró cercana y respetuosa, aunque muy celosa de su intimidad. Messi, que siempre ha mantenido un perfil bajo fuera del campo, utilizaba esta residencia como refugio para desconectar del estrés del fútbol profesional. Para Antonella, la casa representaba también un lugar donde organizar reuniones familiares y encuentros con amigos cercanos.
La importancia simbólica de la vivienda va más allá. Allí Messi celebró muchos de los momentos más importantes de su carrera: desde la conquista de títulos con el Barcelona hasta los reconocimientos internacionales. Incluso después de su salida del club en 2021, la mansión continuó siendo un punto de referencia, una especie de ancla emocional en España a pesar de que su día a día se trasladara primero a París y más tarde a Miami.