En el fútbol, pocas figuras han marcado tanto como Lionel Messi. Su talento en el terreno de juego lo ha llevado a ser considerado uno de los mejores de la historia, pero fuera del campo también ha sabido construir un entorno único para disfrutar de la vida junto a su familia. Uno de los refugios más especiales de su historia personal se encuentra en Castelldefels, muy cerca de Barcelona.
Allí, entre colinas y con una panorámica inmejorable sobre el Mediterráneo, Messi y Antonella Roccuzzo encontraron la residencia perfecta para criar a sus tres hijos. Una mansión pensada para la intimidad, pero también como escenario de los recuerdos más importantes de la pareja desde que decidieron instalarse en España. en este artículo te mostraremos cómo es la mansión del astro argentino.
2Una reforma de lujo para la comodidad familiar

La vivienda original no era suficiente para el futbolista y su familia. Poco después de instalarse, Messi encargó una reforma millonaria que terminó redefiniendo el estilo de la casa. Según diversas publicaciones, la remodelación alcanzó un valor de seis millones de euros. El resultado fue una mansión que combina modernidad, confort y diseño, sin perder un aire acogedor que refleja el carácter familiar del matrimonio.
El exterior se diseñó como un auténtico resort vacacional. El jardín ocupa una gran parte del terreno y está acompañado por una piscina climatizada, un spa privado, un gimnasio completo y una pista de pádel. También se habilitaron espacios de juegos para sus hijos y, por supuesto, un campo de fútbol privado donde Messi ha practicado en innumerables ocasiones. Las terrazas, amplias y con barandillas de cristal, permiten disfrutar del paisaje mediterráneo con total discreción.
En el interior, la decoración busca la armonía entre lo funcional y lo estético. Predominan los colores neutros, materiales naturales como la madera y ventanales de gran tamaño que permiten aprovechar al máximo la luz. Todo ello genera un ambiente que transmite calma y que invita a la convivencia. Se trata de un hogar pensado más allá del lujo, adaptado al día a día de una familia que, pese a la fama, busca momentos de normalidad.